No hubo avances ni mejoras en la reunión que el pasado día dos volvió a sentar a la mesa a los representantes de los trabajadores, el Comité Intercentros de Paradores y la dirección de la empresa. El hotel ceutí cerrará su área de restauración y sufrirá cambios en la cafetería. La decisión, aún por concretar deja en el aire los 5.500 cubiertos ya contratados para 2013 en bodas, bautizos y comuniones, según ha informado el delegado de personal, Juan Antonio Alonso de Comisiones Obreras.

Se sabe eso y poco más. La plantilla y sus clientes navegan en la incertidumbre sobre cómo se materializará el acuerdo firmado “entre la espada y la pared” por el Comité Intercentros y la empresa. Este viernes, la plantilla local prevé mantener una reunión con la dirección del hotel ceutí para conocer de forma concreta qué actuaciones se van a llevar a cabo.

Alonso sigue considerando un “contrasentido” y una decisión “ilógica” el cierre del área de Restauración. En 2012 el restaurante del hotel facturó un millón de euros, obteniendo sobre esa facturación un 15 por ciento de beneficio. Se cierra, pues un área rentable, del hotel, que además, Alonso teme que haga “resentirse a la ocupación”. “Muchos paquetes vienen con media o pensión completa y ahora no se podrá ofrecer”, analiza.

Pero más aún, en el acuerdo global se contempla un convenio especial con la Seguridad Social para que trabajadores de más de 55 años se acojan voluntariamente al ERE planteado por la empresa. En Ceuta hay personas dispuestas a acogerse, pero ninguna en el área de Restauración. “Habrá que negociar”, promete Alonso.

Comisiones Obreras no descarta nuevas medidas de presión, pero la desesperanza reina en la estrategia. Ni tan siquiera la vía de la presión política parece alumbrar alguna salida. Tal y como recuerda Alonso, “después del Pleno del día 27 en donde el PSOE presentó una moción de urgencia y el PP votó en contra” poca esperanza queda. Y más aún, Alonso explica que la empresa remitió una carta a todos los alcaldes con un parador en su municipio antes de acometer el ERE. “En los Ayuntamientos en los que se han movilizado y se han posicionado el ERE se ha minimizado, como en Gredos, Arcos, Ayamonte, Teruel…” dice Alonso para evidenciar que lo del Pleno pudo suponer la “estocada definitiva” que considera el cierre del área de restauración.

Ni tan siquiera está claro cuántos trabajadores perderán su puesto de trabajo. Cuando eran 644 se despedía a 11, un número mínimo por departamente. Después se bajó a 350, “debería ser una rebaja proporcional en el número de 11” apunta Alonso, pero el cierre del restaurante lo deja todo en el aire, “podrían ser incluso más”, apunta.