El Pleno de la Asamblea, con el voto favor de PP, PSOE, MDyC y Caballas, autor de la propuesta, y el rechazo de Vox, ha dado luz verde a diseñar un plan de desarrollo de microempresas turísticas, apostando especialmente por la innovación en este mercado. La propuesta obtuvo un respaldo casi unánime, aunque desde el Gobierno se apoyó la propuesta sin entusiasmo, alegando que lo harán con cualquier iniciativa en favor del tejido empresarial, aunque recuerdan que el Gobierno ya tiene en marcha un plan de desarrollo ante la crisis desatada por la pandemia de coronavirus Covid-19. “Evidentemente todo lo que vaya a favor de las pymes y los autónomos va a tener nuestro voto favorable”, confirmaba el consejero responsable del área de Turismo, Alberto Gaitán.

Para el PSOE la medida es necesaria en un sector que vive en la incertidumbre, a la espera de que se normalicen de nuevo las posibilidades de viajar por lo que estas empresas, especialmente las más pequeñas, necesitarán apoyo institucional. Desde MDyC se considera crucial saber qué objetivos se persiguen, qué modelo turístico se busca, aunque cree que las ayudas ya estarían implícitas en el plan de desarrollo de la ciudad ante la crisis aprobado en la Asamblea.

Vox, en cambio, prefirió poner el foco lejos de la propuesta, prescindiendo de las microempresas que centraban la moción y buscando de nuevo el enfrentamiento directo con alusiones personales ajenas a la cuestión. El señalado fue en esta ocasión Mohamed Alí, al que propuso que "se quitaran los fondos de su chiringuito de Intercultura para dárselo a las empresas (…) O quitarle la subvención a Digmun, pero entonces Aróstegui no tendría tantos menas en las aulas de Comisiones Obreras”.  Insinuaciones que el portavoz de Vox mezcló añadiendo otras ya esgrimidas en ocasiones anteriores sobre “hoteles de cuatro estrellas en Granada donde se reúne con otras asociaciones marroquinizadoras”.

Provocación a la que Mohamed Alí respondió recurriendo a la paciencia: "Para rechazar la propuesta no tiene que dar tantas vueltas, deja mucho que desear sobre sus argumentos. Forma parte de su estrategia, viven de esto, quieren la confrontación permanente porque les da resultado”. Alí volvió a repetir en sesión plenaria que no es portavoz de Intercultura, entre cuyos directivos sí tiene amigos y en cuyas actividades y congresos participa, y cuyos ingresos fiscaliza no solo la Intervención de la Ciudad sino también de la Administración General del Estado. 

“Y los viajes se los paga la gente de su bolsillo”, rebatía Mohamed Alí, que recordó que no solo habían sido hoteles de cuatro estrellas, sino mejores, como el Iberostar de Chiclana, o en el Sol Príncipe de Torremolinos y se los paga la gente, amigo. Igual a usted lo que no le gusta es que los moritos viajen y vayan a la piscina, eso que le correo por dentro, pues se va a fastidiar. Yo me voy a encargar de que esos congresos no se acaben”