El afán del Gobierno de la Ciudad por mantener a flote el hotel municipal ha supuesto que en apenas 9 meses la sociedad que lo gestiona haya recibido una inyección directa por la vía de la ampliación de capital de 1,7 millones. La cantidad supera holgadamente las ayudas concedidas a todo el sector de la hostelería y el hospedaje juntos al amparo del plan Ceuta Resiste. El Consejo de Administración aprobó el pasado miércoles un ampliación de capital de 700.000 euros con los votos a favor de PP, PSOE y Caballas, la abstención de MdyC y el voto en contra de VOX. Esa cantidad se suma al millón de euros aprobado el pasado mes de mayo, entonces con el voto favorable de VOX y las adbstenciones de PSOE y MdyC.

Y eso sin contar que en ese tiempo se le inyectaron otros 200.000 euros por la vía del préstamo y que esos préstamos desde 2018 suman 675.000 euros de los que la sociedad municipal devolvió 200.000 euros.

El plan Ceuta Resiste se puso en marcha precisamente para permitir la supervivencia del tejido económico tras el decreto de Estado de Alarma del 14 de marzo de 2020 que confinó la población y cerró todo lo que no fuera considerado esencial. Según un informe al que ha accedido ceutaldia.com que desglosa el reparto por sectores de las ayudas aprobadas dentro de ese Plan, el sector hostelero obtuvo el visto bueno a ayudas que ascendían a 1,233 millones de euros. Se llevaron el 15,38 por ciento de los algo más de 8 millones de ayudas aprobadas en total. Una cantidad en consonancia con su peso en el empleo local.

El hospedaje en cambio sólo accedió a 76.378 euros en ayudas dentro de ese plan. Un 0,95 por ciento de los más de 8 millones inyectados en la economía local por la Ciudad Autónoma a fondo perdido para intentar salvar a las empresas ceutíes.

Entre los dos sectores han consumido 1,3 millones de euros de las ayudas. Algo más del 16 por ciento del total. Entre los dos de forma directa están más cerca de los 1.500 empleos que de los 1.000.

El hotel genera 45 empleos directos, tal y como hace constar el propio gerente de la sociedad Puerta de África en su petición de rescate. Sólo la hostelería supera con creces los 1.000 empleos. El peso en empleos de la hostelería en la economía local, descontando el sector público, ronda el 15 por ciento del total de las nóminas que se generan en la ciudad.

Mientras que para salvar 45 empleos el Gobierno no ha pestañeado en inyectar en apenas 9 meses 1,7 millones de euros de las arcas públicas, hospedaje y hostelería agonizan asediados por los toques de queda, las limitaciones de aforo o el cierre durante dos meses por el confinamiento o las limitaciones y dificultades añadidas que ha conllevado la pandemia.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Ceuta cerró 2020 con 8 hoteles abiertos. La pandemia ha echado la llave a 3 establecimientos hoteleros. A finales de 2019 había 11 abiertos. La capacidad de plazas ha bajado de 788 a 641 y el empleo generado en el sector de 125 a 109.

En ese contexto es en el que hay que poner en la balanza los 1,7 millones inyectados al hotel municipal para evitar su quiebra y salvar 45 empleos; y los 1,3 que ha recibido el conjunto de los sectores de hospedaje y hostelería, que rebasan de forma muy holgada los 1.000 empleos en la ciudad.

Y eso sin que desde la Gerencia de la Sociedad Puerta de África se ponga sobre la mesa un plan estratégico que haga pensar que el gasto público servirá para que el hotel pueda volver a beneficios alguna vez. Y a pesar de las advertencias del Interventor que señalan que no hay luz al final del túnel.

La inyección de 700.000 euros aprobada el miércoles por el Consejo de Administración aún tiene que ser refrendada por la Junta General de la Sociedad, esto es, el Pleno de la Asamblea. Aunque visto el resultado de la votación en el Consejo no parece previsible que no salga adelante. Al tratarse de una ampliación de capital, la sociedad Puerta de África SA puede dedicar ese dinero a lo que considere sin apenas cortapisas, y tal y como recogía el informe del gerente de la sociedad parece que ese dinero irá a pagar nóminas y proveedores para evitar el concurso de acreedores.