De esta forma, el sindicato Comisiones Obreras retira cualquier posibilidad de denunciar a la Ciudad ante la Inspección por no cumplir con los requisitos de seguridad laboral, ya que según Barredo esta nueva salida de emergencia cumple con todos los preceptos marcados por la legislación vigente.
Comisiones Obreras pidió un informe a la Inspección de Trabajo el pasado febrero tras la instalación en la entrada al edificio de tornos para controlar el paso de funcionarios y usuarios. El sindicato alegó en su momento que la falta de señalización y salidas de emergencia se compensaba en el pasado con las grandes dimensiones de la entrada al edificio. Sin embargo, la instalación de los tornos conllevaba un grave peligro en caso de evacuación, ya que se limitó la salida a estas máquinas, de tan sólo 75 cm de ancho, y con un espacio entre ellas de 1 metro.
Comisiones Obreras indicó que existían varias puertas que podrían ser consideradas como salidas de urgencia por la Ciudad. La Secretaría de Salud Laboral especificó que una es la entrada del antiguo edificio, que abre hacia dentro, está cerrada con llave y tiene escaleras, otra a la izquierda también está cerrada, tiene escaleras y da a un patio también cerrado, y la última está en el sótano junto a la cafetería, que da al mismo patio que la anterior, y también está cerrada. Ésta última es finalmente la que ha sido elegida por el Gobierno para instalar la salida de emergencia.