El Sindicato Médico de Ceuta acudió el pasado martes, 25 de febrero, a la Mesa Sectorial del Ingesa, organizada en Madrid. Durante la reunión, se expusieron las diferentes medidas planteadas por el Ingesa para llegar a un acuerdo con los diferentes sindicatos de Ceuta y Melilla. No obstante, algunas de las propuestas presentadas por el organismo no tuvieron el apoyo de ninguno de los sindicatos presentes, al considerarlas nocivas para los trabajadores del sector sanitario de sus ciudades. Uno de los primeros puntos a tratar fue la bolsa de trabajo del personal estatutario temporal del Ingesa y sus bases reguladoras. Ante ello, el Sindicato Médico de Ceuta avisó previamente de su rechazo total a la discriminación que los profesionales de Ceuta continúan soportando, debida a la desigualdad de condiciones respecto a los facultativos de otras comunidades. A pesar de que las posturas entre los sindicatos y el Ingesa se acercaron bastante, finalmente no hubo acuerdo.
El Sindicato Médico Profesional de Ceuta demandó un aplazamiento de la reunión para poder estudiar la nueva propuesta con sus afiliados y encontrar un acuerdo justo y satisfactorio para ambas partes. En relación al baremo de méritos, el Ingesa continúa sin reconocer la formación que imparte en Ceuta y Melilla, en contraposición a lo que ocurre en otras comunidades, lo que vuelve a ser una dificultad añadida para los profesionales de la sanidad en Ceuta.
La propuesta presentada por el Ingesa no contempla al 100% la formación que el propio Ingesa imparte pero que no acredita oficialmente, lo que favorece que los facultativos de otras comunidades tengan ventaja sobre los ceutíes a la hora de baremar la formación, algo que podría generar un desplazamiento de los médicos autóctonos.
En este aspecto, todos los sindicatos se mantuvieron unidos en el rechazo frontal a la medida a firmar, al considerarlo perjudicial y desigual para los profesionales de Ceuta y Melilla. Como ya se ha denunciado en numerosas ocasiones, para el Sindicato Médico de Ceuta es imperativo que el Ingesa asuma su obligación de acreditar oficialmente la formación médica continuada para acabar con una situación injusta, que repercute negativamente en el reconocimiento de méritos de los médicos que ejercen su profesión en Ceuta.