CLECE

Las trabajadoras de atención a domicilio protestan por su situación laboral, al borde de la explotación

Las trabajadoras de atención a domicilio protestan por su situación laboral, al borde de la explotación
TRabajadoras de CLECE
TRabajadoras de CLECE

Atienden en su domicilio a entre cuatro y siete personas cada dia, han de bañar a sus usuarios, limpiar sus casas y realizar tareas del hogar, labor para la que cuentan con media hora. Entre domicilio y domicilio tienen el tiempo tasado, según marque Google Maps su itinerario y el tiempo que tardan en recorrerlo. En sus contratos se estipulan treinta horas pero trabajan muchas más. “Estamos casi explotadas”, asume Latifa Ahmed, portavoz de las trabajadoras de CLCE que este jueves han dicho basta y se han concentrado en la plaza de los Reyes en protesta por su situación laboral. 

“La empresa no está cumpliendo el convenio, llevamos meses con este problema y esto nos ha traído hasta aquí. Estamos en una situación crítica y reivindicamos que nuestro trabajo lo haceos bien pero nos han impuesto una bolsa de horas sin transparencia, la empresa nos comunicó ayer que nos iban a perdonar las horas de Egisto a diciembre, pero aquí no hay nada que perdonar, exigimos nuestros derechos”, reivindica Ahmed. “Tenemos problemas de cuadrante, tenemos problemas de desplazamientos, que nos ponen desplazamientos de un minuto, dos minutos, salir a las nueve y entrar a las nueve en otro domicilio y llevamos meses acarreando este problema”.

Las trabajadoras de atención a domicilio recuerdan que son trabajadoras esenciales, trabajan con personas vulnerables, están en riesgo extremo y no tienen una protección adecuada — “desde hace dos semanas para acá nos dan diez mascarillas quirúrgicas la semana”, explican—. “Es un problema tras otro y las trabajadoras (un 90% del centenar de empleados son mujeres) están cansadas. No es que no que no queremos trabajar, pero con nuestros derechos”.

“No respetan los descansos, quieren que les devolvamos unas horas sin respetar el tiempo de descanso, quieren que salgamos a las tres y media y que se incorpore alas cinco a devolver unas horas que no sabemos de dónde salen, no hay transparencia”, detallan la portavoz de las trabajadoras. “Hay parte de la plantilla que somos subrogadas y estamos viendo cómo se intenta modificar una jornada que es underecá que tenemos de subrogación”, lamentan. 

Han denunciado su situación con varios comunicados, se han concentrado para protestar.. el siguiente paso está en manos de sus abogados, advierten. “Lo que s puede hacer se hará”.

Las empleadas de Clece rechazan l propuesta de acuerdo, solo verbal. “Nos dijeron que nos perdonan las horas, pero no queremos que nos perdonen ni que nos regalen, solo nuestros derechos”. “Perdonar horas significa que han implantado una bolsa de horas desde agosto, que supone llamar al personal y decirle que debe tantas horas y las tiene que devolver, cuadrantes de hasta 45 horas cada semana, gente que sale de trabajar a las nueve y están todo el día en la calle. No respetan la conciliación familiar, los días de descanso te mandan mensajes, llamadas, estamos todo el día enganchadas a la empresa. Nos consta que hay gente que echa 14 ó 15 horas, la empresa funciona así y hemos llegado a un extremo que no podemos más. No vamos permitir que en estas alturas no sintamos explotadas, que es como nos sentimos”.

Las trabajadoras de atención a domicilio protestan por su situación laboral, al borde de la explotación


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