El sistema de tarjetas ideado por la Delegación y la Ciudad para ordenar y regular los flujos de entrada, permanencia (hasta un máximo de 4.000 de forma simultánea) y salida hacia Marruecos de porteadores deberá esperar días con menos vicisitudes para demostrar su efectividad.

Este martes solamente ha accedido a la ciudad autónoma por el 'Tarajal II', la única vía para conseguir la tarjeta que permite regresar al Reino alauita con bultos, un total de 757 personas. Todas han devuelto sus tarjetas salvo trece.

A partir de ahora, si es que no lo ha hecho ya, comenzará la carrera de los duplicados y las falsificaciones, aunque las autoridades españolas prevén cambiar formatos, colores y de todo para ir reemplazando "periódicamente" las que se utilicen cada jornada con el fin de no dar facilidades al fraude.

La jornada ha venido marcada desde primera hora de la mañana por la extraña atonía desencadenada por la detención de cerca de una decena de las personas que, al otro lado de la frontera, coordinan y engrasan todo lo que hay que controlar para que el 'comercio atípico' ruede como de costumbre.

Según los testimonios de los porteadores, la retirada de bultos este lunes y el intento de recuperarlos por la fuerza del almacen de las autoridades del país vecino terminaron con varios arrestos y un plante de los empresarios-comerciantes que dominan en negocio.

Durante la tarde de este martes la frontera ordinaria ha registrado largas colas no solo en Marruecos sino también en el lado español que las fuentes consultadas han atribuido a un incremento de los controles de los aduaneros del país vecino.