La empresa concesionaria del servicio de limpieza pública viaria, Trace, ha sacado este jueves por primera vez a la calle los ocho triciclos eléctricos que ha incorporado al servicio de su plantilla para trabajar en turnos de mañana y tarde y tanto en el centro como en la periferia. "Por la noche se cargan como el móvil y ya está", explica sin liarse uno de los primeros trabajadores que han podido cambiar el tradicional carrito por este nuevo vehículo.

Hace años que distintas ciudades se empezaron a utilizar por sus múltiples ventajas: inversión reducida, ligereza, movilidad, simplicidad de manejo (muy parecido a una bicicleta), escaso impacto ambiental, bajo consumo operativo y de mantenimiento...

"Queríamos dar a los operarios de barrido una herramienta que redujese los tiempos de desplazamiento y facilitase su labor a los trabajadores", ha explicado el director técnico de Trace, Pablo Miranda, sobre un elemento que, sobre el papel, reducirá el tiempo baldío de desplazamiento (los tiempos promedio dedicados a moverse, al día, pueden estar en más de 45 minutos, según los expertos) y mejorará el rendimiento de los recursos humanos en las calles.

Los triciclos están equipados con un contenedor delantero y permiten a los conductores desplazarse a pie o sentados sobre sillines similares a los de una bicicleta antigua. Sobre la parte trasera, una cesta metálica permite llevar otros instrumentos. Carecen de GPS, pero sí disponen, en el manillar, de velocímetro.

Además de estos triciclos, Trace también ha adquirido 16 aspiradoras, una barredora y cinco hidrolimpiadoras de agua a presión.