El turista marroquí que visita Ceuta es como usted: le gusta poder entenderse con la gente, quiere el wifi gratis cuando paga por alojarse en un hotel, desea que los agentes de policías le traten con amabilidad y respeto, desea que los comercios estén abiertos para comprar durante el fin de semana que es cuando más tiempo tiene y más relajado está, no le gustan las colas en la frontera y le encanta poder darle la vuelta a Ceuta navegando en barco. Es la imagen que se recoge en una encuesta que ha elaborado un grupo de estudios de la Universidad de Granada por encargo de Servicios Turísticos que ha pagado 8.000 euros por el trabajo.

Un trabajo que sirve “desde ya” para re orientar las políticas a implementar de cara a satisfacer mejor y atraer a más turistas del vecino país como ha reconocido el máximo responsable de la gestión turística del Ejecutivo Local, Fernando Ramos.

Y es que los marroquíes han puesto un notable alto a Ceuta como destino turístico, un 4,03 sobre 5, según lo recogido en la encuesta que se ha hecho recogiendo más de 500 entrevistas a visitantes del vecino país, según han aclarado durante la presentación del trabajo los profesores Eulogio Cordón y Aureliano Martín.

Entre lo que buscan y valoran destaca que Ceuta no es sólo compras para ellos, es también una ciudad segura, algo a lo que le han dado bastante importancia, moderna y con una buena oferta de ocio, además sí, de una oferta comercial variada.

Ceuta se ha convertido en una especie de Perpignan para los marroquíes: El 69,4 por ciento de los encuestados que eran la primera vez que la visitaban atribuyeron y el 70,2 de los que repetían, entre los encuestados justificaron la visita para comprar cosas que no se pueden adquirir fácilmente en Marruecos.

Eso unido al ocio, a la posibilidad de consumir productos caros y prohibidos de facto o por el tabú social en el país vecino como el alcohol o el jamón ibérico, convierten a la ciudad en un destino turístico atractivo para los vecinos. En los encuestados abundaba el tangerino, pero también se encontraron visitantes en alto porcentaje de Rabat y Casablanca (a unas 4 horas de coche, más la frontera) e incluso de Fez o Marrakech.

Se trata además de un visitante de alto valor añadido, abunda los que cuentan una renta media mensual superior a los 10.000 dirhams, algo menos de mil euros, cuando el salario medio en 2013 en Marruecos andaba en los 2.500 dirhams al mes, unos 230-250 euros al mes.

Entre los encuestados repiten más del 80 por ciento la visita, es decir encuentra Ceuta como un destino turístico atractivo incluso a pesar de conocerlo ya. Y más aún, en los diferentes conceptos a valorar los que repetían pusieron mejor nota que los que cursaban su primera visita a la ciudad.

Perfil similar al turista europeo

En la encuesta se ha preguntado también por una serie de factores a valorar de cara a centrar el rumbo de qué se puede mejorar. Los turistas marroquíes valoran como el elemento más importante el poder ser atendidos en un idioma que entiendan y concretamente, prefieren el francés, seguido del árabe; no les aporta ni el inglés ni el castellano.

Lo segundo a lo que más importancia dan es a las condiciones de los establecimientos hoteleros (el 80 por ciento optó por hotel para alojarse). Ahí la principal preferencia es contar con el wifi gratis para poder comunicarse y hacer uso de internet. Apenas valoran en positivo el que puedan disfrutar de los productos halal, y directamente no les aporta que el desayuno esté incluido en el precio o que el hotel cuente con servicio de peluquería y belleza.

La seguridad ciudadana es la tercera cosa a la que más importancia le han dado en las encuestas y ahí lo que más útil consideran es recibir un trato amable por parte de la policía, reclaman vigilancia, pero no se muestran preocupados por robos o multas.

Y respecto al comercio (cuarto factor en importancia), sólo valoran en positivo que estén abiertos los fines de semana. No les aporta que abran a mediodía, que la información sobre las ofertas sea clara o que el trato sea amable.

Según ha aclarado durante la presentación el propio Martín, las preguntas sobre estos conceptos no están planteadas para que respondan en función de lo que echan en falta o de lo que ya detectan, sino simplemente para registrar qué les resulta útil y qué no en cada apartado. Aunque a veces pueda parecer por el resultado arrojado y la observación directa de la realidad otra cosa.

Entre las preferencias para los servicios, sólo una en positivo, la agilidad en la frontera. No les aporta la buena señalización, los servicios de información o los precios del parking.

Y desde el punto de vista el ocio, valoran los paseos en barco por el litoral, la posibilidad de hacer kayak, pero no los parques infantiles o las visitas guiadas a la ciudad.

- Consulte la encuesta en detalle (PDF)