Aproximadamente el 97% de los "más de 100.000 libros" cedidos el curso pasado por la Administración local al alumnado ha sido devuelto en buen estado de revista, según el personal del Convenio MECyD-Ciudad, que entre otras tareas se encarga de la gestión de una iniciativa a la que el año pasado se destinaron 1,2 millones y que este curso se reforzará con otros 900.000 euros.

Según las fuentes directamente relacionadas con su gestión consultadas por este periódico, el porcentaje de materiales recibidos en un estado deficiente (no se incluyen los de los más pequeños, que deben renovarse anualmente de forma obligada por trabajar los estudiantes sobre ellos) es una tercera parte de las medias nacionales que barajan instituciones como el Defensor del Pueblo.

El "exhaustivo" seguimiento del programa por parte de los Trabajadores Sociales y la aplicación de "innovadoras" herramientas de gestión como un programa informático específicamente diseñado con ese propósito han contribuido "decisivamente" al "magnífico resultado" del proyecto, cuyos fondos están ahora en pleno proceso de reetiquetado.

"Todos" los libros tendrán al menos una segunda vida. En aquellos colegios y clases en los que así lo decidan los Consejos Escolares o docentes, que tienen la última palabra en este ámbito, los materiales se reutilizarán se trate o no de curso de nueva implantación de la LOMCE (1º, 3º y 5º de Primaria). En el caso de no sea posible darles otro año de uso en las aulas locales se concertará con oenegés especializadas su utilización en ámbitos de educación no formal o con destino a cooperación al desarrollo.

El personal del Convenio MECyD-Ciudad prevé que "todos" los estudiantes becados tendrán sus libros "antes de final de mes" para que la adquisición de materiales no interfiera con el ritmo de la actividad lectiva. A tal efecto, la Administración local "ya ha transferido" a los centros las cantidades asignadas con este fin.

Los libros, de acuerdo con el Convenio firmado el año pasado por la Consejería de Educación y el Ministerio, quedan "en depósito, siendo propiedad de la Ciudad Autónoma”, y el alumnado beneficiario dispone de los mismos "gratuitamente en régimen de préstamo”. Los textos pueden ser renovados "total o parcialmente cada cuatro cursos salvo los del primer ciclo de Primaria, que lo serán todos los años”.

Los alumnos que los reciben sin coste están sujetos a “la obligación” de hacer un uso “adecuado y cuidadoso de ellos” y a “reintegrarlos al centro una vez finalizado el curso escolar o en el momento de su baja en el centro”. Así, “el deterioro culpable o malintencionado, así como el extravío de los libros y el resto del material escolar” conlleva para “los representantes legales del alumno” la obligación de “reponerlos”. En caso contrario, "el beneficiario no podrá beneficiarse del programa durante un periodo de dos años académicos”.