El sindicato independiente ANPE ha reclamado este viernes a la Dirección Provincial soluciones por la vía de urgencia para que todos los centros escolares de la ciudad cuente con el debido suministro de mascarillas del tipo FFP2 y además que cubra de manera efectiva las bajas debidas a la covid. El balance de Delegación de este viernes arrojaba 81 docentes contagiados y dos más en aislamiento por ser contacto estrecho. Casi el doble de los que arrancaron de baja el lunes (42).

La exigencia la ha planteado el sindicato a través de un comunicado a los medios tras constatar que “existen graves problemas en los centros” por esos dos motivos: falta de mascarillas y falta de docentes que no son sustituidos.

“La falta de previsión hace que no se sustituya a tiempo el personal de baja y se sature el profesorado que tiene que dar sus clases y además cubrir las bajas”, ha reclamado el sindicato el sindicato.

“Estamos en medio ya de una anunciada ola de contagios que está teniendo una incidencia disparada en Ceuta, sin embargo, no ha habido ninguna medida para prevenir esta incidencia en el ámbito escolar”, recoge el sindicato en su comunicado. 

En esa frase cobra especial importancia el calificativo de anunciada que ya da a entender que el sindicato considera que de nuevo las autoridades han pecado de falta de planificación. Para ANPE, la reunión de los consejeros de Sanidad, Consumo y Gobernación, el de Educación y Cultura con los responsables de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional el pasado lunes, día 10 de enero, llegó “tarde una vez más. Deberían haber tomado medidas de prevención y no únicamente de seguimiento de las tomadas el año pasado, cuando el escenario era otro”. El día 10 era precisamente el que arrancaba de nuevo el curso tras el parón navideño.

El sindicato considera especialmente grave la falta de mascarillas del tipo FFP2 para los docentes y el personal laboral, y de quirúrgicas para las incidencias que surgen con los alumnos. Y propone volver a “retomar la distancia de 1,5 metros y bajar la ratio. Deberían ya instalar filtros HEPA y medidores de CO2”.

En la teoría la distancia de 1,5 metros entre alumnos no se abandonó nunca. Y con esa instrucción arrancó el curso en septiembre, si bien en la práctica, precisamente por las ratios en el límite de lo legal nunca se ha llegado a respetar por imposibilidad física. Las aulas no son tan grandes para permitir la distribución de todo el alumnado con esa separación. De ahí que la propuesta de ANPE haya que interpretarla en una vuelta al horario de semipresencialidad con el que se desarrolló el curso pasado para distribuir los grupos en dos turnos.

El sindicato reclama además que la ventilación cruzada y permanente vaya acompañada de medidas que permitan el desarrollo normal de las clases: “No se puede impartir una clase normalmente cuando nuestros alumnos están cinco horas sentados intentando soportar el frío y las corrientes, con las enfermedades que conlleva esta exposición”.

“Desde ANPE abogamos por una enseñanza presencial, pero también segura. No creemos que sea de recibo que ante positivos covid en un aula, la actividad continúe sin más, exponiendo a todo el grupo y retroalimentando el contagio”, concluye el sindicato.