Búscome considera que “ la política de menores por parte de la Ciudad es un tanto caótica en cuanto que es responsabilidad del Gobierno velar por la cantidad de MENAS que se encuentran descontrolados por Ceuta y que se concentran mayoritariamente en la zona portuaria.” Por lo que proponen una solución: educadores de calle, a imagen y semejanza de la puesta en marcha en Melilla.

Desde la asociación instan a “buscar una solución que no pase por criminalizar a esta población, y sí por aumentar los refuerzos no sólo policiales, también educativos y preventivos que eviten los problemas que esto está acarreando, no únicamente por la falta de seguridad que sienten muchos ceutíes, también por la potenciación de una oportunidad a quienes están desamparados”.

“Estos menores están tutelados por el Gobierno y no se puede permitir que estén en la calle a cualquier hora, algunos consumiendo drogas y poniendo en peligro sus propias vidas, además de que se ven envueltos en algunas peleas y actos delictivos a consecuencia de la vida que llevan. A falta de medidas o de lagunas en estas políticas, muchas de ellas por vacíos legales, desde Búscome creemos que Ceuta debería de sumarse al programa que ha creado Melilla de Educadores de Calle porque no es lógico que hagamos oídos sordos y que permitamos que malvivan en la calle menores que supuestamente deben de estar protegidos”, explica Búscome.

En este sentido, “el Gobierno tiene que diseñar un programa de acción y priorizar esta necesidad. Ya no es únicamente la imagen que ofrece una parte del pulmón económico de la ciudad, que va en detrimento del desarrollo de Ceuta, y la mala prensa para el propio turismo por ser lo primero que se encuentran cuando ponen un pie aquí, sino mayoritariamente por el bienestar y el desarrollo de quienes sufren estas consecuencias directa, las víctimas de la globalización y la desigualdad”, narra Búscome. “Es por eso por lo que un Plan Integral de Infancia y Adolescencia contemplaría todas estas cuestione. Sabemos que el personal que trabaja con menores hace un trabajo ejemplar, para la falta de medios no puede ser el tapón de una burbuja que un día va a terminar por explotar, con consecuencias graves y lamentaciones sin retorno”, explica la entidad.

Así que, “ los objetivos que se ha planteado Melilla de, por un lado, conocer las condiciones de vida de los MENAS y por qué no quieren estar bajo el amparo de la Administración y, por otro lado, disminuir la sensación de inseguridad y atenderles si aprecian comportamientos peligrosos, deberían ser asumidos en su totalidad”, concluye la asociación.