El secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO) de Ceuta, Antonio Palomo, ha instado a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación a aprobar con el correspondiente "asesoramiento técnico" un "protocolo" que, en base a "parámetros estadísticos", sirva para que "un número determinado de casos de enfermedades contagiosas" como la gripe puedan ser considerados en cómputo anual como accidentes de trabajo para los docentes que las padezcan sin perder parte de sus retribuciones durante la incapacidad temporal.

Esta es la alternativa que plantea el sindicato "ante la dificultad de demostrar fehacientemente la relación causa-efecto" en este tipo de situaciones.

CCOO inició un proceso de negociación con la Administración con la intención de resolver lo que, a su juicio, "supone un problema del profesorado en la aplicación de la consideración de las bajas producidas por enfermedades infecto-contagiosas". Para la central "las condiciones en las que desempeña su trabajo el profesorado (elevada densidad de personas en espacios cerrados y muy reducidos) suponen, en términos objetivos, un factor de riesgo muy elevado de contagio de enfermedades, la más frecuente la gripe".

De este modo, las bajas producidas por esta causa deberían tener la calificación de “accidentes del trabajo”. Esta iniciativa fue "masivamente avalada" por el conjunto del profesorado de Ceuta, que la respaldaron con 1.039 firmas.

Al mismos tiempo, se evacuó consulta sobre esta petición al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el competente, que, a través de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, ha emitido un informe en el que plantea la "imposibilidad" de considerar las enfermedades contagiosas como accidentes de trabajo "con carácter general" toda vez que la norma en vigor establece que cada caso debe “examinarse de forma individual” para que quede claramente demostrada la relación causa-efecto.

A juicio de la Federación, sin embargo, "este informe no impide dar cobertura a nuestra solicitud, sino que orienta sobre el modo en que se puede y se debe articular un protocolo que permita garantizar los derechos de los trabajadores ajustándose a la legalidad".

FECCOO opina que "no es discutible que el contagio de una enfermedad en un centro sea accidente de trabajo y nadie lo ha hecho", por lo que "el problema surge en la dificultad de demostrar si se ha producido en un momento o lugar concreto, un hecho que no puede devenir en una supresión de un derecho que asiste al profesorado y ante el que la administración debe adoptar las medidas precisas para solventar las dificultades planteadas y no inhibirse cómodamente perjudicando los intereses de los trabajadores".

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