La Dirección Provincial de Educación ha nombrado este miércoles a Javier Celaya Brey, como director con carácter provisional del Centro de Profesores y Recurso (CPR). Vacante dejada por la no continuidad de María José Navarro al frente del organismo encargado de ofrecer formación al cuerpo de docentes.

El nombramiento viene con anécdota incluida. Javier Celaya, cuyo segundo apellido es Brey y coincide con el del presidente del Gobierno mantiene un vínculo familiar por parte de su madre con Mariano Rajoy, según han confirmado diversas fuentes a Ceutaldia.com el Celaya es primo segundo de Rajoy.

Más allá de lo anecdótico el nombramiento como director provisional de Celaya, que había sido nombrado en primer momento como asesor para FP del director Provincial acaba por completar la extraña gestión que se está llevando a cabo del CPR.

El nombramiento efectuado este miércoles completa la jerarquía del centro, pero sólo con carácter provisional, según ha explicado a ceutaldia.com el presidente de la Junta de Personal Docente podría darse el caso de que María José Navarro volviera a erigirse en directora del centro.

Y es que el nombramiento es provisional y como, recuerda Aróstegui, como cualquier otro centro, el CPR tiene un proceso claro y establecido en la normativa para cubrir el puesto de director. Esto es, que en algún momento la Dirección Provincial tendría que convocar un concurso de méritos, en el que se bareman, los méritos que presenten los aspirantes a la dirección así como una memoria que se pide que presenten para plasmar la que será su futura gestión del centro, una especie de programa de gobierno. Y en ese caso, si se abre el concurso y Navarro decidiera presentarse, contaría ésta última con muchos puntos para ganar la plaza de nuevo, al valorarse en los méritos entre otras cosas el haber desarrollado labores en el propio CPR, algo en lo que a Navarro es complicado que alguien le pueda sacar ventaja.

“Si se hiciera el baremo tal cual, lo más lógico es que ganara”, dice Aróstegui en referencia la posibilidad de que Navarro decidiera presentarse si se abre el concurso.Si bien apunta, Aróstegui, con cierta sorna, que el concurso “tiene trampa”. Y es que también se valora la memoria y “el primo de Rajoy ahí ya tiene más puntos. Las memorias se valorar en función del que las presenta y del contenido, es un clásico en España en general y en nuestra ciudad en particular”, apunta.

La Dirección Provincial descabezó el CPR. A Navarro se le extinguía la comisión de servicio que tenía y otra de las damnificadas, Verónica Rivera, sufrió el cese fruto de los cupos y, según Aróstegui de una “ilegalidad”, ya que su comisión de servicio, ganada en concurso, no se extinguía y aún le quedada un año.

Todo en el contexto del cumplimiento de las medidas de recorte de cupos en educación dictadas por Moncloa y que obligaban a la Dirección Provincial a prescindir de asesores, y es ahí, en donde encuentra perfecto encaje la maniobra realizada ahora, según Aróstegui y que explicaría la salida de Rivera, que “no quiere pleitear”. Por la política de cupos se necesitaba prescindir de uno de los cargos del CPR que fuera docente de Secundaria, el caso de Rivera. Y ahora “de paso” se salva a Celaya de volver a las aulas a los pocos meses de haber sido nombrado asesor de la Dirección Provincial, al recolocarlo convenientemente al frente del CPR. Eso sí con carácter provisional.

Y todo en un contexto en el que la Dirección Provincial ya ha anunciado que estudia una reorientación del centro que podría tener cierta profundidad, aunque sin concretar nada por el momento.

“No tiene ningún sentido”, analiza Aróstegui. El máximo representante de los docentes ceutíes entiende que lo que se ha hecho entra dentro de la legalidad, ya que la Dirección Provincial tiene atribuida la capacidad para el nombramiento mientras esté vacante la dirección y convocar un concurso lleva más algo más de tiempo, tiempo que el CPR estaría sin dirección. Pero “desde el punto de vista del funcionamiento del CPR y de la lógica educativa es una barbaridad. Si se quería cambiar el funcionamiento del CPR tendría que haberse hecho de una manera reglada. El conjunto de decisiones que se han tomado, muchas de ellas políticas, no parecen que sean lo más adecuado”.

Aróstegui tiene claro que se trata todo de un encaje de bolillos que se optó por cesar a los que se les acaba la comisión de servicios y cuando se vio que no encajaban los cupos de primaria y secundaria se fulminó a Verónica Rivera por ser de la Plataforma de la Enseñanza Pública, a pesar de tener una comisión de servicio ganada en concurso.

Así las cosas, la pregunta que queda por responder ahora, es ¿cuánto va a durar la provisionalidad del ‘primo’ de Rajoy al frente del CPR y en qué momento la Dirección Provincial convocará un concurso para cubrir la Dirección del CPR conforme a los objetivos de funcionamiento nuevos que defina la nueva Dirección Provincial de Educación?