El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, Mustafa Mohamed, ha exigido este miércoles al Ministerio de Educación y a la Ciudad Autónoma “que cuenten con las familias de los estudiantes” para la organización de una vuelta a las aulas “segura” desde el próximo 10 de septiembre, cuando está programado el inicio del año académico 2020-2021.

“Hasta ahora ni nos han escuchado ni nos han informado de si los niños tendrán actividad lectiva presencial todos los días o en jornadas alternas, si con horario reducido u ordinario, si habrá medidas de conciliación y cuáles... Todo lo que sabemos a tres semanas del comienzo del curso es lo que hemos leído en los medios de comunicación”, ha criticado Mohamed, que también es vicepresidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).

“La organización del curso escolar 2020-2021, para el que se prevén cambios funcionales y organizativos muy significativos, puede ocasionar alteraciones muy considerables en la organización de la vida familiar y es inaceptable que a tres semanas del comienzo de las clases los padres y madres no sepamos nada directamente de los responsables de su preparación”, ha reprochado.

Desde su punto de vista “las Administraciones deben asegurar las medidas higiénico-sanitarias para garantizar el derecho a la educación a todo el alumnado con clases presenciales que blinden la igualdad de oportunidades frente a la brecha digital y social”, pero “preparar el curso de espaldas a las familias con total falta de transparencia, como se está haciendo, es un ejercicio de irresponsabilidad”.

"Ni nos han escuchado ni nos han informado de si los niños tendrán actividad lectiva presencial todos los días o en jornadas alternas, si con horario reducido u ordinario, si habrá medidas de conciliación y cuáles..."

“Esta forma de proceder de la Dirección Provincial y del Gobierno de la Ciudad solamente está alimentando la incertidumbre y la inquietud entre las familias del alumnado sobre si en los centros va a haber o no todos los recursos humanos y materiales necesarios para tener un retorno a las aulas seguro”, ha criticado.

Entre las reivindicaciones de las familias está una mayor inversión para la escuela pública, bajada de ratios para posibilitar la distancia social y una enseñanza más personalizada, enfermería escolar, garantizar servicios esenciales como el comedor escolar, planes de conciliación laboral y familiar, flexibilización y adaptación del currículo e “inclusión real” de todo el alumnado.