El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, Mustafa Mohamed, y su vicepresidenta, Nuria Buscató, han instado este viernes a los maestros y profesores de la ciudad autónoma que se solidaricen con las familias con menos recursos y que den clase sin libros de texto si es necesario para evitar “tirar a la basura un dineral” con la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE), que llevará aparejada, el próximo curso, la renovación de los materiales de 1º, 3º y 5º de Primaria y las 14 titulaciones de la nueva Formación Profesional (FP) Básica.

“La Ciudad Autónoma, todos los ceutíes, hemos invertido este año académico más de un millón de euros en comprar miles de libros que ahora no podemos tirar para beneficiar a las editoriales”, ha subrayado Mohamed, que piensa pedir una entrevista con el máximo responsable del Ejecutivo local y del PP Regional para analizar la situación del sistema educativo en Ceuta.

Los representantes de las familias quieren tratar con Vivas tanto la evolución del programa de reposición de libros de texto “que la LOMCE, aprobada por su propio partido, amenaza con dinamitar”, como el proyecto para crear dos colegios en el IES Puertas del Campo y el Polígono Virgen de África, “que no avanza y que parece que fue puro márketing político”.

La FAMPA ceutí también se ha alineado con el rechazo de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), en la que está federada, a los Reales Decretos de Currículo y de FP Básica. “Las familias hemos estado luchando hombro con hombro junto a los docentes y ahora les pedimos a ellos que hagan objeción de conciencia, que reclamen su derecho a impartir clase sin libros de texto si es necesario”, ha reivindicado el presidente de la FAMPA, que tras conocer el contenido del manifiesto firmado por los directores de los 25 centros educativos públicos de la ciudad reclamando a la Administración que “deje trabajar” a los docentes ha dicho compartir su rechazo a la presión burocrática y administrativa.

“Vamos a pedir una reunión al director provincial del Ministerio”, ha adelantado, “porque no es común que todos los directores hayan firmado un texto con toda la razón reclamando que los maestros y profesores se puedan dedicar a su misión principal: atender a los alumnos”.