La cuestión de la financiación, que facilite la llegada de nuevos estudios al campus de la ciudad autónoma, será el principal asunto a tratar una vez se constituya el grupo de trabajo en los próximos meses
La cumbre por el futuro desarrollo de los campus de Ceuta y Melilla, celebrada el pasado uno de abril en Granada, esta a punto de cristalizar en algo concreto. El inicio de la mesa de trabajo en la que todas las administraciones y actores implicados, al fin, tendrán que poner sobre la mesa sus cartas. Dejar patente cuanto están dispuestos a apostar para que en la ciudad autónoma se impartan más estudios y lleguen con ello cientos o incluso miles de alumnos nuevos. El protocolo que regirá el grupo de trabajo al que se comprometieron a impulsar Estado, ciudades, universidad y Junta de Andalucía en la cita primaveral en la localidad nazarí está listo para firma en próximas fechas.
El texto no concreta hasta donde están dispuestos a llegar todos los actores, más bien refleja "la disposición" de las administraciones -tanto locales, como regionales y nacionales- y la Universidad de Granada para constituir el grupo de trabajo. Así lo confirman altos cargos de la entidad universitaria.
Estos reconocen que el proceso se ha retrasado "por cambios en el Ministerio". En concreto por el relevo al frente de la Dirección General de Universidades. "La persona que antes ostentaba el cargo fue la que vino a la reunión y hasta que nos hemos podido ver con su sustituto para ponerle al tanto, ha pasado un tiempo", detallan las fuentes consultadas.
Ahora mismo el convenio está pendiente de la firma, siendo revisado en última instancia por los servicios jurídicos de cada uno de los implicados. "Cuando esté firmado es cuando tendremos que comenzar a hacer. Constituir esa mesa de trabajo a cinco bandas que esta pendiente".
Pero, en la práctica, qué supone todo este proceso. Pues implica que por primera vez el Gobierno de la nación, los de Ceuta y Melilla, la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada discutan frente a frente en una mesa cuestiones esenciales, como la financiación de ambos campus. En esta parte quien más tendrá que decir es el Estado, pues se ha afeado de manera recurrente que la cuantía que aporta no es ni de lejos suficiente.
Esto frena la implantación de nuevos grados, dado que la comunidad vecina al otro lado del Estrecho no está dispuesta a seguir haciendo esfuerzos económicos excesivos por la instalación universitaria ceutí. De hecho, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, criticó en la apertura del curso en Huelva que el Gobierno siga sin aportar los más de diez millones que ha tenido que poner su región para sufragar los estudios de Ceuta y Melilla.
"Es un asunto que conocemos, que se puso además sobre la mesa cuando nos sentamos en Granada. El Ministerio es consciente y el presidente (Moreno) dijo justo eso. Que es necesario que el Gobierno haga frente a sus compromisos y financie ese déficit", explican altos cargos de la UGR, que, sin embargo, matizan ligeramente lo dicho por el líder andaluz. "Dijo que lo está pagando la Junta, pero no es del todo cierto. Parte de los fondos vienen de ellos, que los obtienen por transferencia, pero otra parte procede de la Universidad".
En cualquier caso, este tema será central en la discusión del grupo de trabajo, especialmente para que no se vuelva a repetir la situación del pasado curso, cuando en la ventana de solicitud de nuevos estudios para los campus de la UGR, la Junta frenó inicialmente dos títulos de máster para Ceuta, por entender que no había financiación para ellos. Aquello provocó momentos de tensión con el Gobierno ceutí, considerando que faltaba compromiso económico de su parte. Finalmente la Ciudad firmó una suerte de aval que permitió incorporar los estudios de posgrado al currículum del campus.
Espacio de alojamiento, otra cuestión pendiente
Para que Ceuta pueda contar con nuevos grados universitarios, que atraigan a estudiantes de fuera o aseguren la permanencia en la ciudad de los jóvenes locales, falta por concretarse un asunto fundamental, incrementar los espacios de alojamiento.
La Universidad no tiene previsto hacerlo ni entiende disponer de "capacidad" para crear sus propias residencias, por lo que la pelota está en el tejado de la Administración local, que meses atrás aseguraba a este medio estar valorando opciones para que se construya una residencia. La opción más viable pasa por ceder a largo plazo suelo de la Ciudad a una empresa privada que se encargue de su edificación y gestión.
Sin embargo, nada se sabe de momento sobre posibles avances en este sentido y la creación de los alojamientos aún no asoma en el horizonte.