La iniciativa permitirá que en las clases de Lengua Española de segundo y tercer ciclo de Educación Primaria y en Secundaria los estudiantes dispongan, en grupos de hasta ocho alumnos, de un profesor dedicado a mejorar sus competencias lingüísticas y con una atención especial a la vertiente oral.
Estas clases arrancarían el próximo curso, probablemente en fase piloto en alguno de los colegios cuyo alumnado llega o roza al 100% de estudiantes arabófonos.