Tras la alarma desatada por el temor hecho público de padres a los que da respaldo la FAMPA y que tienen miedo de cómo pueda afectar a sus hijos la convivencia con los universitarios cuando acudan al Instituto de Idiomas, el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Ramón Galindo, ha querido salir al paso de lo dicho para dejar “muy claro” que “en más de 35 años que llevo en la Universidad de Granada y en ese Campus, como alumno, primero y como profesor después, nunca he vivido un solo incidente de convivencia, ni disciplinario y mucho menos con temas relacionados con estupefacientes o con acosos”, ha reafirmado un indignado Galindo. El decano cree que, tomando lo recogido en la información publicada por Ceutaldia.com, ninguno de los temores expresados por los padres tiene base real.

Galindo apeló también al enorme trabajo y esfuerzo que llevan a cabo todas las instituciones educativas ubicadas en el Campus para arrancar este curso en unas instalaciones que “mejoran con mucho las que teníamos antes”. Y puso en valor el talante del alumnado “que viene a trabajar, a aprender y a esforzarse, ya han dejado atrás la adolescencia y son personas que comienzan a entrar en la edad adulta y muestran mucha responsabilidad y preparación. Sinceramente creo que no hay motivo de alarma para los padres. Los alumnos universitarios son personas muy responsables que vienen aquí a trabajar”, insistió para tranquilizar a los padres y madres de los niños que acudirán al Instituto de Idiomas.

Sobre la decisión de ubica al Instituto de Idiomas, lo que ha desatado la polémica, Galindo no se mostró ni a favor ni en contra. El decano recordó que durante años los espacios universitarios en Ceuta y en otros sitios han convivido con otros, también educativos, destinados a edades más pequeñas sin que haya habido problemas ni aquí ni en otros lugares. En su opinión más bien a veces resulta una experiencia enriquecedora la mezcla de distintas generaciones en el mismo espacio. “Los niños no conviven con adulos sólo aquí”, apuntó.

Y esa experiencia propia desde el año 87 es precisamente la que le tranquiliza más. Según Galindo, su facultad ha convivido con alumnos menores cerca sin que se haya registrado un solo incidente, recordó. “Al menos yo, mi experiencia es que nunca he vivido ningún conflicto de convivencia”, aseguró.

Su opinión coincide con lo expresado en el comunicado que firmaron las cuatro instituciones educativas que compartirán el campus, UNED, Facultad de Ciencias de la Salud, Instituto de Idiomas y la Facultad de Educación y Humanidades , de la que es decano.

Galindo que es padre también no comparte el temor expresado y respaldado por la FAMPA, que le merece todo el respeto. Y recuerda que él es buen conocedor de la dura realidad educativa ceutí con centros que no tienen las mejores condiciones ni los mejores entornos que se pudieran desear. No así el Campus, que con trabajo, está convencido el decano que será un espacio de referencia que hará sentir orgullo a toda la comunidad educativa local.

Galindo cree que el Campus está en el punto de mira y que todo puede magnificarse. Reconoció que le quedan a él y a todos los involucrados meses por delante “muy duros y de mucho trabajo” para que el Campus tenga las mejores instalaciones posibles.

Y sí, aún quedan cosas por hacer para lograr ese objetivo y sí hay factores que pueden preocupar a los padres y que hay que materializar y mejorar con ayuda de todo el mundo.

“Hay que mejorar el entorno, el acceso del campus, acercar líneas de bus y hacerlas más flexibles, quizás poner alguna parada de taxi. Hacen falta plazas de aparcamiento que es una tema pendiente que está en cartera y que se va a solucionar con espacios tanto en Cortadura del Valle como en la parte superior del Campus. También nos hemos puesto en contacto con la Policía Local, precisamente para que regulen el acceso restringido a la calle principal del Campus para que los padres puedan venir a recoger a sus hijos de forma regulada”, repasó Galindo.

“El contexto, que quizás se le olvida a la gente, es que esta es una obra de gran envergadura, y hay muchos factores variables”, apuntó Galindo para justificar los posibles desajustes que puedan existir aún en este inicio de curso.