Este domingo 2 de mayo se conmemora el Día Internacional Contra el Acoso Escolar y la efeméride la ha aprovechado el sindicato educativo ANPE para pedir públicamente reforzar las medidas para esquivar este problema apostando por un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia en las aulas.

Se trata de una prioridad para el sindicato y pasa por establecer unas normas claras que regulen la convivencia escolar y que favorezcan una verdadera asunción de valores, actitudes y normas en el alumnado y en el resto de la comunidad educativa, según ha explicado el sindicato a través de un comunicado.

A esta petición llega el sindicato tras estudiar los datos recogidos por el Defensor del Profesor en sucesivos informes desde el año 2005. El plan que pide el sindicato debería, a su juicio, incluir algunos aspectos claros como “la ineludible obligación de los equipos directivos, ante el conocimiento de un hecho que pudiera ser constitutivo de delito, de informar a la Dirección Provincial de Educación, así como al Ministerio Fiscal”.

Además quiere un programa de prevención del caso escolar que contemple la aceleración de los protocolos de protección a las víctimas y un plan de detección precoz de los problemas de convivencia en los centros.

También considera necesario actualizar y cumplir los Decretos de Convivencia, los Planes de Convivencia y los Reglamentos de los centros. A ANPE le faltan protocolos de actuación ante agresiones al personal docente de los centros sostenidos con fondos públicos y un plan específico de formación del profesorado para la prevención y detección de conflictos relacionados con la convivencia escolar.

En la parte laboral, el sindicato quiere que se reconozca la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales de los docentes siempre que se deriven de situaciones de acoso, estableciendo estas situaciones como accidentes laborales.

Además, pide también un compromiso por parte de la administración para el tratamiento rehabilitador y educativo del alumnado agresor.

Y todo esto, este plan, cree el sindicato que lo debería liderar y coordinar el propio Ministerio de Educación, a través de la Mesa Sectorial de Educación.

El sindicato considera que “es necesario que la sociedad en su conjunto tome conciencia de la situación de conflictividad que se vive en las aulas, y la administración educativa debe ser cada vez más consciente de que la convivencia escolar es una elemento de primer orden para el buen funcionamiento de la comunidad educativa”.

ANPe se suma así al Defensor del Profesor para reafirmar su compromiso con la convivencia escolar y promete seguir denunciando “esta lacra de violencia y acoso escolar en los centros, apostando por las buenas prácticas educativas en pro de la convivencia escolar, y solicitan la cooperación del alumnado, familias, Administración y todos aquellos que participan del proceso educativo, para generar un ambiente propicio para una educación de calidad”.