ENTREVISTA

Vivas, el experimentado político con renacida ambición

Vivas, el experimentado político con renacida ambición

“son las elecciones más difíciles a las que me he presentado como candidato y ya van unas cuantas”

Juan Vivas, 18 años dirigiendo la Ciudad Autónoma de Ceuta, 16 con mayorías absolutas y 10 de ellos coincidiendo en el poder central con su mismo partido. Aspira a renovar el cargo. “Lo mejor que me ha pasado en mi vida” es ser alcalde de Ceuta, llega a afirmar a lo largo de la entrevista para justificar su aspiración a seguir gobernando. Es como si a lo largo de estos 18 años hubiera estado aprendiendo y ahora quisiera poner en práctica esa experiencia. Como si le hubiera renacido la ambición. Y sí, la lista se ha renovado casi al cien por cien, menos en la cabeza, la suya, la que ya piden a gritos desde VOX y la que algunos internamente censuran que se mantenga cuando se ha echado abajo a todos los demás del equipo. Se justifica diciendo que él estaba dispuesto y que tanto el partido en Ceuta como en Génova creyeron que él era la mejor opción. Queda por saber si los ceutíes ratifican esa idea el domingo en las urnas con sus votos. Está difícil. Vivas lo sabe: “son las elecciones más difíciles a las que me he presentado como candidato y ya van unas cuantas”, arranca.

Quizá por eso parece haber cogido un soplo de energía. Su discurso que se proyectaba con cierta falta de empuje durante la última legislatura vuelve a parecer vibrante y lleno de intensidad. Su mirada ya no desprende la languidez del pre jubilado de meses atrás, ahora aparece nerviosa, casi rabiosa, viva. Son diferencias que saltan a la vista para cualquier que vea al candidato de los populares con cierta frecuencia a lo largo de los últimos años. Pareciera que el reto que la ha propuesto VOX, lanzado hace tiempo y ratificado con los resultados del 28 de abril, le hubiera dado motivación donde faltaba.

“algunas cosas de VOX me recuerdan al GIL, no todo” y dispara “los ceutíes que tengan mi edad tienen memoria y saben lo que ocurrió con el GIL”

En esta campaña ha apostado por renovar el vestuario y por los colores claros (verde, el más de moda, y beige) sobre todo. Más acordes con la primavera cálida de Ceuta, y tal vez con su espíritu vital de contienda en este preciso instante. “Vestido de primera comunión”, según su gráfica descripción.

Alguien, él o quizá otra persona, ha entendido que dónde otros necesitarán poner el acento en la seriedad con colores oscuros e institucionales, él, con exceso de experiencia en la gestión, lo ha de poner en la vitalidad.

"nosotros lo que no somos es un experimento y creo que los retos a los que se enfrenta Ceuta en los próximos años requieren de personas con experiencia, que han demostrado solvencia, de personas sensatas y responsables”.“Para mí VOX sí,  es un experimento peligroso”

Pero es precisamente su experiencia al mando lo primero que destaca de su oferta a la ciudadanía para renovar su confianza. Así, Vivas enlaza en esta campaña, el futuro con el pasado, aprovechando la irrupción de VOX, al que ve “algunas cosas que me recuerdan al GIL, no todo” y dispara “los ceutíes que tengan mi edad tienen memoria y saben lo que ocurrió con el GIL”. Lo que ocurrió fue una legislatura convulsa que puso fin a unos tiempos convulsos de mociones de censura, traiciones y cambios de alianza, que terminaron con la última, la que le aupó  a él al sillón presidencial. Y desde entonces, tres mayorías absolutísimas (19, 19 y 18 escaños) y la última con 13 diputados. Pero lo que ocurrió también es que el GIL, surgido de la noche a la mañana barrió en su espectro ideológico al PP de Fortes, al que también se señalaba agotado.

Para Vivas lo que puede suponer la irrupción de VOX es el fin de la estabilidad política y sin ella la Ciudad podría caer en la parálisis hasta el punto de poner en riesgo el pago de las nóminas. Por eso si se le pregunta por la espada de doble filo que son 18 años al frente (hay aciertos y errores), Vivas destaca “la estabilidad y como consecuencia el avance. Esa estabilidad y esos avances, que quiera que no también indican una cierta solvencia en la gestión son los que nos ponen en una posición legítima para pedir el voto al ciudadano. Porque nosotros lo que no somos es un experimento y creo que los retos a los que se enfrenta Ceuta en los próximos años requieren de personas con experiencia, que han demostrado solvencia, de personas sensatas y responsables”.

“Con Juan Vivas o sin Juan Vivas, el PP no apoyaría a VOX en un Gobierno (...) Yo no voy a alcanzar ninguna clase de acuerdo con VOX (...) Yo soy el PP”

¿VOX es un experimento?

“Para mí sí, además es un experimento peligroso. En una situación como la de Ceuta, donde una de sus claves de supervivencia es la convivencia y llega con un discurso que inflama esa convivencia, que enfrente a los ceutíes, que confunde a los ceutíes, que ofende a una parte de los ceutíes, es un experimento peligroso”, afirma sin tapujos.

Y es que Vivas cree que VOX puede poner en riesgo la estabilidad necesaria para que la gestión de los asuntos importantes de Ceuta avancen más allá de su capacidad para hacer difícil la gobernabilidad por el resultado de las urnas, como fruto de su enconado esfuerzo por dividir y enfrentar a la sociedad local, entre buenos y malos, entre ceutíes y españoles de verdad y los de segunda.

Con ese convencimiento, Vivas se reafirma: no pactara con VOX. “Con Juan Vivas o sin Juan Vivas, el PP no apoyaría a VOX en un Gobierno”, afirma en un momento de la entrevista preguntado directamente. Después engloba esa negativa a “alcanzar ninguna clase de acuerdo con VOX” como parte de la respuesta de su persona a la acusación del portavoz de la formación de “cómplice del yihadismo” vertida en redes sociales sobre Mohamed Ali. Pero en ningún momento, Vivas despeja la incógnita nuclear de la cuestión, la que muchos apuntan que será el futuro a partir del 27 de mayo: Vivas no liderará el Gobierno del PP apoyado por VOX, pero el PP aceptará esos apoyos, ya sin Vivas al frente. Preguntado directamente por esa cuestión, el candidato evita extender su veto personal a VOX a su partido.

Sobre MENA y migrantes, mientras los demás reclaman que con los que se no se puedan retornar hay que echar el resto para atenderles, Vivas abre primero otra vía, que involucra al Estado directamente, el reparto de la carga entre todas las autonomías para que la misma no se quede en Ceuta y en Melilla

Ahí, regatea la pregunta dejando claro que, desde luego, él no es un experimento y sí un experimentado político. “Yo soy el PP, y además vamos a ganar las elecciones. Por tanto no especulo con ningún otro escenario, ni lo contemplo, que no sea ganar las elecciones y gobernar la Ciudad como la lista más votada”. Y ese “yo soy el PP” es lo más cerca que ha estado de extender su negativa a VOX a su partido entero.

Cuando Vivas reclama su experiencia como un valor positivo para afrontar los retos, lo hace por ejemplo, pensando en lo mucho que le queda a Ceuta por reclamar al Estado en materia de apoyo, como por ejemplo para solucionar “la presión migratoria” sobre el Puerto fruto de una frontera permeable. Vivas, como la mayoría de formaciones políticas cree que la mejor solución es el retorno a su origen tanto de menores como de migrantes, pero más allá de eso, introduce un matiz único. Mientras los demás reclaman que con los que se no se puedan retornar hay que echar el resto para atenderles, Vivas abre primero otra vía, que involucra al Estado directamente, el reparto de la carga entre todas las autonomías para que la misma no se quede en Ceuta y en Melilla.

“la Gran Vía la disfrutan todos los ciudadanos de Ceuta. Es un dinero invertido en Ceuta y no para los ciudadanos que viven en esa zona que son muy pocos, sino para todos los ciudadanos de Ceuta”

Gran Vía y las farolas que no son sólo farolas

Sabe que en su gestión hay aciertos y “asignaturas pendientes”, pero afronta y rebate algunas de las críticas más mordaces a su gestión en los últimos 4 años, como por ejemplo la obra de la Gran Vía, con el argumento de casi siempre, pero renovándolo en la expresión. Donde antes machaba que el centro era de todos, ahora dice que “la Gran Vía la disfrutan todos los ciudadanos de Ceuta. Es un dinero invertido en Ceuta y no para los ciudadanos que viven en esa zona que son muy pocos, sino para todos los ciudadanos de Ceuta”.

Defiende las farolas y las obras con uñas y dientes y una batería de argumentos:

En toda España ha habido un proceso generalizado de embellecimiento del cenetro histórico del centro de las ciudades ¿Ceuta no tiene derecho a eso?

“A pesar de lo que se ha machacado la obra, no es la más importante que se ha acometido en Ceuta en estos 18 años, ni muchísimo menos. Ni tampoco en esta legislatura”, dice. Y cita una a modo de ejemplo, la urbanización de Loma Colmenar, que permitió después la construcción del Hospital Universitario. Y de las 317 viviendas, entre otras, aunque esas, experimentado él, no las cita para huir del fuego de Emvicesa, de la lista fantasma y de Antonio López.

Lo justifica en números, sólo es el 7 por ciento de la inversión comprometida en obras en la legislatura. Y también en concepto:

“En toda España ha habido un proceso generalizado de embellecimiento del cenetro histórico del centro de las ciudades ¿Ceuta no tiene derecho a eso?. Nos quedaba esa parte de Gran Vía y Jaúdenes por adecentar y lo hemos acometido”, defiende.

“Las farolas no son sólo farolas, son elementos ornamentales, esculturas, que de alguna manera embellecen considerablemente la Gran Vía”

Niega a los vecinos de barrios periféricos que les falten equipamientos para defender las polémicas farolas de 60.000 euros. Pone en valor su –lo hace suyo y se lo atribuye– iniciativa de hacer planes de barriadas y repasa algunas obras emblemáticas en la periferia y de mejora de su trama urbana y remata: “Las farolas no son sólo farolas, son elementos ornamentales, esculturas, que de alguna manera embellecen considerablemente la Gran Vía”.

No teme tampoco esbozar su proyecto para el puerto, quizás la más pendiente de sus “asignaturas pendientes”. Pasa por ser complementario en el tráfico de mercancías de los dos monstruos con los que compite, Tanger Med y Algeciras, y beneficiarse así de su enorme potencial geográfico, y por apostar más decididamente por la náutica de recreo. Pero para ello, insiste, primero hay que poner freno a la permeabilidad de la frontera y a la presión migratoria derivada de la misma sobre las instalaciones portuarias.

Nada es casualidad en esta campaña, de ahí que durante la de las pasadas Generales se anunciara la intención de blindar el recinto portuario con un muro y que en ésta se haya anunciado la búsqueda de inversores que exploten con una terminal de contenedores la ampliación del muelle de poniente.

En Ceuta la gente se respeta, la gente se quiere, se convive. La gente lo que quiere es vivir tranquilo

Y sobre la convivencia culmina metiendo a Caballas en el mismo saco que a VOX, pero en el otro extremo. Los recién llegados la atacan, los localistas la niegan. Para Vivas ambos discursos la ponen en riesgo, son “palos en las ruedas” de una cuestión que considera fundamental para la supervivencia de la ciudad. “En Ceuta la gente se respeta, la gente se quiere, se convive. La gente lo que quiere es vivir tranquilo. Y lo que no se puede decir es que la convivencia en Ceuta no existe, que aquí hay una parte de la sociedad ceutí anclada en 1415 que domina a otra parte de la sociedad ceutí que se siente discriminada y marginada. Esto no es verdad, si se parte de ese supuesto a lo que se origina es una situación de rebelión ante una situación inaceptable”, avisa. Días después de esas declaraciones y cuando la entrevista todavía no ha visto la luz pública, VOX anunció que en su programa contempla “la recuperación de las relaciones bilaterales con Portugal sin los complejos que las han enrarecido en los últimos tiempos”.

Éxitos, trama urbana, asignaturas pendientes, retos de futuro, convivencia, pactos, listas y renovación “sin ruptura” y salpicado todo con una especie de mantra mucho más lema electoral que el “valor seguro” de los carteles: “somos garantía de estabilidad en Ceuta y tenemos una tremenda ilusión porque Ceuta siga siendo lo que es, una Ceuta de todos y para todos que siga avanzando, que mire el futuro con ilusión, con optimismo, con espíritu constructivo y sin miedo”, la última frase es la que más veces repite a lo largo de la entrevista.

El domingo por la noche Vivas sabrá si la ciudadanía apostó por la estabilidad o por la renovación total, también la suya, aunque implique mirar al futuro sin ese optimismo, sin que Ceuta sea de todos y para todos y con cierto temor, según se deduce de sus palabras.

Vivas, el experimentado político con renacida ambición


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