Atrás quedaron los tiempos en los que la gaviota del logo del PP sonreía en Ceuta más que en ningún otro lugar de España. Camino del olvido van aquellas informaciones en las que el alcalde Juan Vivas aparecía en la foto al lado del pluscarismático y templado, alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, como los regidores más apreciados del país. Bilbao casi sin paro, Ceuta con la tasa en ratios top del top de España (mérito añadido). Las urnas corroen los tiempos de esplendor, las papeletas del domingo fueron en el recuento como ese gota a gota que va deshaciendo la piedra sólida y fuerte que va sucumbiendo a la elasticidad y blandura del agua, terca en abrirse camino, en calar el muro granítico. No es el PP de Ceuta ya ese bastión que batía récords de apoyo en porcentajes de voto y salía en la foto junto con la Región de Murcia. Hoy es VOX quien puede presumir.

Seguramente hoy el Partido Popular no se indignaría como antaño cuando desde la bancada de enfrente, Juan Luis Aróstegui, se despachaba atribuyéndoles miles de votos racistas, despreciando a su electorado. Seguramente hoy en el Partido Popular saben que esos votos ya no son suyos. Seguramente hoy Aróstegui redirigiría la acusación hacia las siglas que representan en Ceuta Juan Sergio Redondo y Carlos Verdejo, enredados en polémicas y enzarzados en demandas por pedir cerrar mezquitas ilegales, asimilar al mismo Mohamed Ali, que en su día pidió a los musulmanes que abandonaran el victimismo, como cómplice de yihadistas, o censurar el voto prestado al PSOE por MDyC y Caballas como voto “anti español”.

Hoy es la delegación de VOX en Ceuta la que será admirada por sus colegas del resto del país. Al PP se le ha fugado más o menos la mitad de su electorado, tal vez más, depende con qué cita electoral se compare, a VOX y Ciudadanos. Y VOX se ha llevado la mejor parte -o la peor, pensará más de uno-. La formación de Redondo y Verdejo obtuvo el domingo el 24 por ciento (23,96, para ser exactos) de los votos emitidos en la ciudad. Es el mejor porcentaje de VOX en las 52 circunscripciones electorales que componen el país.

Le siguen a casi 5 puntos, Almería, la provincia que tradicionalmente había entregado los mejores resultados al PP en la Andalucía dominada en las urnas con puño de acero por el PSOE desde la Transición, y la Región de Murcia, donde el partido obtuvo un 18,6 por ciento de los votos. La Murcia en la que Ramón Luis Valcárcel se codeaba en porcentaje de apoyos en las urnas con el mismísimo Juan Vivas y en la que el domingo, también ganó el PSOE por esa fragmentación de la derecha en tres ofertas que cubren todo el espectro ideológico que va del 6 al 10 en la escala ideológica.

El diario El País ha hecho un bonito mapa verde dónde se puede ver de un vistazo y circunscripción a circunscripción cuál fue el porcentaje de voto que obtuvo VOX, la emergente fuerza nueva en la política. El puntito de Ceuta es el verde más oscuro de todos. El verde más fuerte. Y desde ahí parten de cara a la próxima cita con las urnas del 26 de mayo, con la aspiración de repetir los resultados de este domingo y convertirse en el partido más votado ante la previsible fragmentación esta vez del voto progresista que tendrá que elegir entre tres opciones: el PSOE, Caballas y MDyC. Eso con opciones reales de obtener representación, porque además está también Podemos, que con los resultados del domingo sería el nuevo PSPC, con números para obtener escaño, pero a unas décimas de alcanzar el 5 por ciento que da derecho a él; o el PDSC con su flamante fichaje estrella, el ya ex Izquierda Unida, Mohamed Hadú, ‘Musa’.