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Un debate sin punch, con un par de navajazos entre PP y VOX y la sordera de Pepe Simón

Un debate sin punch, con un par de navajazos entre PP y VOX y la sordera de Pepe Simón

En esta atípica campaña electoral que ha cogido con el pie cambiado a medio país y que ha durado menos de lo habitual por la Semana Santa, ubicada en medio, del puerta a puerta, en Ceuta se ha rematado la excentricidad con un debate entre los 5 candidatos de las principales formaciones nacionales, al menos las que salen a votar el domingo con mayor expectativa de votos y poder. Un debate en la televisión pública de Ceuta, RVCE, conducido por su directora gerente, que es cargo político del PP, Cristina Díaz, pero que a pesar de ello, se condujo con profesionalidad y neutralidad. Otro elemento extraño más: se emitió a las 21.15 horas, a menos de 3 horas para el cierre de la campaña y la apertura de esa no menos extraña jornada de reflexión.

la confrontación de propuestas, las censuras a las ideas, siempre “peregrinas” del otro brilló por su ausencia

El debate fue aburrido, con ritmo, sí, pero sin demasiada enjundia. Sin apenas momentos vistosos, poco punch, nada de “rock and roll”, que diría Chicote. Los candidatos apenas sí se dedicaron a reiterar las propuestas que día a día han venido poniendo en conocimiento de la ciudadanía a través de los medios de comunicación y la confrontación de propuestas, las censuras a las ideas, siempre “peregrinas” del otro brilló por su ausencia. En la sala habilitada para que los otros candidatos, los del senado, o los asesores de los partidos y la prensa siguiera la grabación, hubo más bostezos que otra cosa, pocas risas, y ningún entusiasmo. Ni un solo aplauso. Hágase idea.

Apenas huno enganchadas, ningún candidato fue tan efectista como Albert Rivera. Nadie llevó una bolsa de trucos con la que jugar con el espectador a través de la Cámara

No ayudaban tampoco los turnos de dos minutos, consumidos de uno en uno. Cada candidato desgranaba lo suyo del programa electoral y apenas sí quedaba tiempo para decirle al otro feo o guapo… o algo. Así que más que debate fue como un resumen concentrado de la campaña.

Apenas huno enganchadas, ningún candidato fue tan efectista como Albert Rivera. Nadie llevó una bolsa de trucos con la que jugar con el espectador a través de la Cámara. Y eso que la cosa prometía cuando a las primeras de cambio, el candidato de VOX, Rafael Rodríguez, sacó un periódico, entero, no se molestó ni en desgajar la portada, para enseñárselo desde su atril al candidato del PP, Guillermo Martínez, y tirarle el muro a la cabeza. El muro que quiere construir VOX en el perímetro fronterizo y que el PP no comparte. El periódico que mostraba Rafael Rodríguez contaba en su noticia más destacada que el PP quiere blindar el puerto precisamente con un muro. Se esperaba Rodríguez la discrepancia y lo llevaba preparado. No hubo más trucos, al menos por su parte.

Sólo Guillermo Martínez blandió un gráfico para apoyar el ataque al PSOE, desde que Sánchez es presidente el número de menores extranjeros en Ceuta se ha duplicado. También se lo esperaba el candidato socialista, que dio números, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes se ha vaciado en los últimos meses y de más de 700 a pasado a menos de 400 residentes.

Sara Abdeselam (Unidas Podemos): “el que te roba no salta la valla ni viene en patera, lleva traje y corbata, tiene paraísos fiscales y te está subiendo la factura de la luz. El problema no es quien entra, sino los que salen, los jóvenes talentos que se han tenido que ir todos estos años”

A falta de enganchadas reales, con todos los candidatos tan esmerados en decir quienes son: “Ciudadanos es el partido de los autónomos”, repitió la candidata de los naranjas, Tamara Guerrero, para desgranar sus propuestas en materia de ayudas a las familias y a las empresas.

El PP es la confianza, el valor seguro, y lo hecho, tanto que Guillermo Martínez invirtió su minuto final en repasar logros del PP en la última legislatura, en la que él era senador: la bonificación hasta el 75 por ciento en el barco, el incremento de la excención en el IRPF al 60 por ciento, desde el 50 por ciento, el incremento en la nómina de los guardias civiles y la policía nacional. Es increíble lo mucho que se puede decir en un minuto a veces.

Podemos es el partido en el que la historia quieren que la escribas tú con tu voto. Y siguen teniendo ese discurso entre incendiario e indignado en el que dejan claro que ellos perseguirán que la banca devuelva los 60.000 millones del rescate bancario, los más de 1.300 euros que le deben a cada español. Y que lo invertirán en crear una empresa energética estatal que abarate la luz.

Así las cosas, el asunto sólo pareció, fue un espejismo efímero, animarse cuando Guillermo Martínez y Rafael Rodríguez se cruzaron un par de navajazos por su pasado

Su discurso de arranque en el primer bloque que era para hablar de “inmigración y frontera” habría sido prometedor sino fuera porque su candidata, Sara Abdeselam, la más joven de todos, lo leyó. Tras reprochar al “señor de VOX” los bulos que lanza su partido y el ataque a los derechos humanos que suponen algunas de sus propuestas y lo reaccionarios que son le lanzó a la audiencia “el que te roba no salta la valla ni viene en patera, lleva traje y corbata, tiene paraísos fiscales y te está subiendo la factura de la luz. El problema no es quien entra, sino los que salen, los jóvenes talentos que se han tenido que ir todos estos años”.

Así las cosas, el asunto sólo pareció, fue un espejismo efímero, animarse cuando Guillermo Martínez y Rafael Rodríguez se cruzaron un par de navajazos por su pasado. Tal vez especialmente doloroso fue el de Guillermo Martínez, que no dijo al fin y al cabo nada muy distinto de lo que le dijeron todos los demás al candidato de VOX. Hubo un turno entero que salvo la candidata de Podemos, todos le recordaron que fue responsable del Puerto y no hizo nada de lo que ahora reclama. Es más, Tamara Guerrero le llegó a decir que “había dejado tirados a los ceutíes” con su dimisión y le preguntó por ¿qué garantías tenemos de que no volverá a hacer lo mismo en el Congreso?”.

Pero el doloroso de verdad fue el contrapuñal de Martínez. Tal vez por esa cara de niño que aún tiene, esa cara de típico niño bueno que no ha roto un plato nunca, pero que en cuanto te das la espalda, le ha prendido fuego a las cortinas del salón. Harto de escuchar que el PP no ha hecho nada por resolver uno solo de los problemas que ahora acechan a Ceuta, Martínez, le recordó que él “había sido de ese PP que no resuelve nada, durante los 6 años que fue Director General de la Marina Mercante”, nombrado por Ana Pastor. Se escuchó el chasquido del cuchillo saliendo de la carne, desgarrándola, el leve susurro de la sangre que empieza a brotar. Y poco más.

debate a 5 publico

A Pepe Simón, el candidato socialista, no le viene nada bien el formato, el en 2 minutos, como buen filósofo se ahoga. El necesita tiempo para expresar las ideas con la pasión que gasta y que cree que merece toda esta campaña política. Tal vez por eso no estuvo demasiado brillante –como todos por otra parte-. Se le vio tan incómodo con el formato que se quedó sordo. Dos veces le preguntó Guillermo Martínez por si no apoyaba el Régimen Económico y Fiscal de Ceuta por su postura en contra del desembarco de empresas del juego on line. Simón no lo escuchó estaba buscando en sus papeles y no le llegó a contestar. Preguntado tras el debate, Simón no era ni consciente de la pregunta de Martínez, “¿Cómo no lo voy a apoyar? Claro que lo apoyo, lo que no estoy es de acuerdo con favorecer la implantación en Ceuta de empresas que fomentan la ludopatía con rebajas fiscales”, la declaración queda para el comité de apelación, porque el partido ya había terminado.

Sería realmente extraño que el debate moviera algún voto, aunque, si usted es de esos indecisos y quiere, ahí puede vérselo, al fin y al cabo apenas dura una hora, y reconózcalo, se ha tragado cosas mucho peores en la tele.

Un debate sin punch, con un par de navajazos entre PP y VOX y la sordera de Pepe Simón


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