El vetusto patio de la Casa Cuartel de la Guardia Civil ha sido el escenario de un solemne cumpleaños, el 172 aniversario del nacimiento de la Benemérita. Un acto que ha estado presidido por el comandante jefe de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero, escoltado por el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, la presidenta accidental de la Ciudad, Mabel Deu, el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre y el jefe superior de la Policía Nacional, Alfonso Sánchez.

El coronel jefe aprovechó su discurso para recorrer la historia del cuerpo desde el duque de Ahumada hasta la actualidad porque, dijo, “es preciso transmitir gestas y símbolos”. Un recorrido en el que recordó la situación de inestabilidad política en la que nació la Guardia Civil. Un siglo convulso “con 130 Gobiernos, 5 reinados, destronamientos, una república y nueve constituciones hechas los unos contra los otros” circunstancias que enlazó con el nacimiento del cuerpo un 28 de marzo de 1844 “como una necesidad del devenir histórico”.

Gómez Salinero recorrió los 179 años de historia desde el “bandolerismo” hasta el yihadismo pasando por su asentamiento en Ceuta en 1898, otro año convulso. La Guardia Civil, “la simbiosis entre lo antiguo y lo moderno” se ha enfrentado a muchos tipos de enemigos, citó el coronel jefe, desde los bandoleros del XIX, a los maquis, los terroristas del GRAPO y ETA, quien tenía a la Guardia Civil entre sus víctimas favoritas, y ahora a los yihadistas. Un nuevo enemigo, “más complejo” y que exige coordinación y “una lucha a largo plazo” para la que la Guardia Civil tiene experiencia y es además un referente policial para países en vías de democratización, subrayó. Como lo es, apuntó además, en la lucha contra la inmigración irregular y el control de las fronteras marinas.

Un aniversario en el que, como cada año se ha distinguido con la cruz al mérito con distintito blanco al teniente Cristóbal Rodríguez Calvo; el sargento primero, Juan Francisco García Naranjo; el cabo primero, José Ramírez Cabrera; y los guardias civiles Juan Manuel Pizarro y Francisco Idoipe.