Andalucía Acoge denuncia las persecuciones que se están produciendo por parte de las fuerzas auxiliares marroquíes a las personas migrantes de origen subsahariano que viven en campamentos en Beni Mzala junto a la valla de Ceuta. Según informan activistas en el territorio, se han producido “redadas y destrucción de las precarias viviendas de estas personas” durante todo el fin de semana, así como persecuciones y batidas por los alrededores de Castillejos (Fnideq). Además, según detalló la ONG CaMInando Fronteras, los migrantes detenidos fueron trasladados al sur de Marruecos en al menos 50 autobuses.

Un “trabajo sucio” de “represión y “vulneración de derechos fundamentales a personas migrantes” que Marruecos ha encargado a España, acusan desde Andalucía Acoge:  “Esta situación vuelve a poner en duda los acuerdos para gestión de la frontera existentes entre Marruecos y la Unión Europea en el que finalmente se genera externalizando en las fuerzas de seguridad marroquíes el trabajo sucio de represión de los flujos migratorios”.

Para Andalucía Acoge, “las políticas de cierre de fronteras solo provocan que miles de personas se vean obligadas a recurrir a vías más peligrosas y mortales” y exigen que la Frontera Sur “deje de ser un lugar de vulneración de derechos humanos y se constituya como un espacio donde se favorezcan vías seguras, legales y respetuosas con los derechos humanos para el imprescindible y necesario tránsito de personas inmigrantes a Europa”.