Son muchas las dudas porque el autobús de la empresa Hadú-Almadraba no ha pasado de la mitad de la calle Millán Astray. Allí una zanja abierta sobre el pavimento ha impedido ir más allá. Algo que el Gabinete de prensa del Ejecutivo omite convenientemente en la nota de prensa que ha remitido en el mediodía del lunes.

El Gobierno se limita a comentar en esa nota que el servicio se pondrá en marcha el miércoles, "una vez que la empresa prestataria del servicio, Hadú-Almadraba, efectúe las pruebas pertinentes".

La Policía Local también ha iniciado hoy ya las labores de vigilancia en la zona para velar por el cumplimiento de la nueva disposición del tráfico. El Ejecutivo será duro para mantener el orden en la zona: "Agentes del Cuerpo municipal tienen orden de sancionar a todos los vehículos que transiten por la nueva zona peatonal de la calle Real, que está restringida y sólo puede ser usada por los de servicio público (taxis, además de autobuses) y emergencias (policía, bomberos y ambulancias)".

Habrá presencia permanente de la Policía Local y limitación del tráfico a 10 kilómetros por hora de velocidad. El autobús parará, si finalmente puede superar Millán Astray, en la plaza de los Reyes, en la calle Real a la altura del Instituto Nacional de la Seguridad Social y en las plazas de Azcárate y Maestranza. A la vuelta volverá por la Marina.

Más allá de la zanja abierta en Millán Astray. Según ha confirmado la empresa aún están pendientes varios trabajos en la "peatonalizada" calle Real, entre ellos la instalación de los pivotes. Pero además a la empresa le preocupa mucho la situación en el tramo final de la calle Real. A partir de Real 90 la calle es estrecha y hay recelo de que el autobús (el Gobierno ya no habla de microbús) pueda transitar por esta vía.

El final de la calle Real hasta llegar a Maestranza está lleno de vehículos estacionados a ambos lados de la vía, quizás uno de los laterales haya que ganarlo para que el autobús pueda realizar su recorrido.

Y mientras todos estos problemas, ponen de manifiesto que la decisión se ha tomado con cierta precipitación, la plataforma de comerciantes y vecinos, sigue esperando una reunión con el Gobierno para aclarar conceptos y tratar de llegar a un acuerdo. También sigue su curso el estudio para encontrar un posible recorrido alternativo que perturbe menos y que el Gobierno ha comenzad ahora, después de que las obras hayan durado en su totalidad más de dos años.