Búscome, en el Día Mundial de las Personas Refugiadas, ha manifestado que “a poco menos de una semana para el 26 de junio, los partidos que se presentan para gobernar España deberían de tomarse en serio la situación que viven las personas refugiadas, más allá de los discursos y las medidas incluidas en los programas electorales. Los hechos están demostrando la crueldad de una política deshumanizada y vergonzante. Por eso, las personas que salgan elegidas este domingo se tienen que comprometer con una política de asilo y de refugio que proteja a quienes huyen de la guerra o la persecución, la mayoría menores ”.

“Por eso, secundamos la petición de las organizaciones nacionales españolas de defensa de los derechos humanos y de cooperación al desarrollo que han exigido una serie de medidas para nuestros gobernantes. Estas medidas -ha explicado Búscome- tendrían que ponerse en marcha durante los primeros 100 días desde la configuración del nuevo Gobierno, y así acabar con una realidad inaguantable que hace que mueran miles y miles de personas en el Mediterráneo, tres mil en lo que va de año”.

“Entre los objetivos se encuentran aprobar un Reglamento de Asilo, habilitar vías legales y seguras, mayor rapidez en la resolución de las solicitudes de asilo, y que Ceuta y Melilla deje de impedir que las personas puedan solicitar protección. La oficina que se había puesto en la frontera de nuestra ciudad no está funcionando como se debiera y las devoluciones en caliente impiden, además de ser a nuestro juicio inmoral e ilegal, que una persona pueda pedir asilo”, ha recordado la asociación.

Búscome ha afirmado que “con la política actual España sólo ha acogido a 100 personas de las 18. 000 que tenían previstas acoger, algo que no podemos seguir permitiendo si queremos ser una sociedad decente. Además, la Unión Europea debe de volver a ser lo que era y respetar los Derechos Humanos acabando con el acuerdo de la vergüenza, como el suscrito con Turquía el pasado mes de marzo. Estamos anclados en una perdida de valores y sensibilidad, algo que nos ensucia desde el punto de vista democrático y moral. Ceuta tiene un papel primordial en esta protección hacia las personas que vienen del terror y la guerra”.