La caza del voto en el Príncipe

-A cuatro meses de las elecciones se suceden las promesas de arreglar la barriada

-Los vecinos, hartos de que nadie les ayude, no se creen las propuestas de los partidos

En la barriada del Príncipe Alfonso, frente al flamante Hospital Universitario de Ceuta, viven más de diez mil personas, hasta quince mil dan algunos vecinos, contabilizando las personas, los residentes, que no cuentan en ninguna estadística, que no existen, los nadies que vienen de Marruecos y que no figuran en ninguna parte. En votos, la barriada tiene un peso más que importante. Tanto como el centro, por ejemplo. Y es en el Príncipe en donde se jugó una importante batalla hace cuatro años –batalla que ganó de forma clara, la Unión Demócrata Ceutí (UDCE) de Mohamed Alí– y en donde de cara a la cita con las urnas del próximo 22 de mayo, parece estarse jugando de nuevo.

El Príncipe Alfonso es la niña bonita de las elecciones. El barrio con más déficit y problemas de Ceuta, de los que están ampliamente poblados de vecinos que por estas fechas son, en los discursos y estrategias de los partidos políticos, más que ninguna otra cosa, VOTANTES y, según parece, indecisos, o al menos proclives a dejarse convencer por promesas de futuro.

Desde que el pasado lunes 20 de diciembre le dedicamos la información principal de esta publicación a contar los problemas de la barriada a través de la visión de los vecinos, las informaciones en los distintos medios de comunicación se han multiplicado. A las ya habituales notas en las páginas de sucesos se han sumado multitud de iniciativas políticas de toda clase. El mérito de lograr la atención para la barriada marginal más que de Ceutaldia.com es del calendario y de las pocas semanas que median entre el día de hoy y el de introducir las papeletas en las urnas y renovar los 25 diputados del Pleno.

Hace cuatro años la crónica de la jornada electoral del 27 de mayo hablaba de “incertidumbre” en los resultados que pudieran salir de las mesas del Príncipe por la fortísima presencia del PP en el barrio durante la campaña. La barriada debe ser un filón de votos sin decidir cuatro años después, al menos así lo interpretan los partidos que se han lanzado en estas fechas a la labor de captar el voto lanzando propuestas y promesas de penúltima hora que tratan de enmascarar cuatro años en los que la vida en la barriada ha seguido igual, “como hace treinta años”, decía un vecino el pasado mes de diciembre.

En esas propuestas hay de todo. La última y más llamativa la ha lanzado al aire el secretario general del PSOE local y candidato, José Antonio Carracao. Quiere convertir el Príncipe en un foco de atención turística de primer orden. Una propuesta que lejos de ser original, recuerda mucho a otra lanzada por el asesor del presidente del Partido Popular, Juan Vivas y ex PDSC y mano derecha de Mustafa Mizzian, Mohamed Chaib, quien aseguró que el Príncipe sería como el barrio del Albaicín de Granada.

Cuatro años después de aquella propuesta del PP, realizada en el fragor de la caza de votantes en el Príncipe, el barrio está como está y los titulares de prensa no hablan de transformación en presente sino en futuro. El presente es para el autobús, la carnicería del Vasco, los apedreamientos a policías y bomberos o robos a los sanitarios. Cuatro años después, de nuevo hay elecciones y otra vez se quiere darle la vuelta al barrio como si de un calcetín se tratase, pero será de nuevo en los próximos años.

Y esa parece ser una parte del problema, el PP, con Juan Vivas a la cabeza lleva una década gobernando la Ciudad Autónoma, antes estuvo el GIL, el PP de Fortes o el Progreso y Futuro de Ceuta de Francisco Fraiz y Basilio Fernández. Cinco alcaldes o presidentes en dos décadas en las que los Príncipes se han estancado y siguen anclados en el pasado, sufriendo violencia, paro, marginalidad y falta de servicios e infraestructuras públicas. Dos décadas en las que en cambio su peso poblacional no ha dejado de crecer, ahí sí, como sus problemas.

La propuesta de Carracao contiene una intención de hablar con los vecinos para reflexionar de forma conjunta sobre el futuro del barrio. No es ni la primera en llegar ni será la última. Su idea, por si no ha quedado claro, es apostar por un futuro Príncipe que se convierta en un barrio turístico, lleno de talleres de artesanía y cosas típicas (se entiende que de Ceuta).

Desde la Asociación de Vecinos de Príncipe Alfonso a la propuesta se le ha colgado inmediatamente la etiqueta de electoralista y se ha criticado, en especial porque viene de quien es además asesor del delegado del Gobierno en Ceuta; y a la Delegación se le han planteado desde la barriada demandas que no han sido atendidas.

“Ahora llegan las elecciones y todo el mundo quiere echar el salvavidas al Príncipe. Los vecinos estamos indignados. Ahora es cuando se acuerdan del Príncipe. En año y medio que llevo yo como presidente del barrio nadie se ha interesado por el Príncipe. Ahora, de pronto, todo el mundo sale con ideas. Es indignante que se use una barriada electoralmente con todos estos problemas que tenemos. Yo sólo veo humo, y creo que los vecinos también. ¿Soluciones? Hay que estar aquí y tratar con los vecinos y saber cuáles son sus problemas reales e ir solucionándolos poco a poco”, afirma el presidente de la barriada, Abdelkamil Mohamed ‘Kamal’.

En cierto modo es normal que los vecinos vean humo. Carracao afirmó durante su rueda de prensa para plantear un futuro mejor y turístico para el barrio que se está ante “una oportunidad” para cambiar el rumbo de la barriada. La oportunidad es la misma ahora que hace cuatro, ocho, doce y veinte años. Hay carencias y dinero público para resolverlas.

Carracao añadió también que “antes de cualquier planteamiento urbanístico y antes de cualquier actuación en la zona hay que definir qué queremos hacer con el barrio, encontrarle sentido”. Esa falta de sentido es significativa, como lo es que se quiera postergar más el planteamiento urbanístico, cuando Gobierno central y Ciudad cooperan, según dicen públicamente, desde hace años en mejorar el barrio en el Plan Especial para el Príncipe o en el desarrollo de Loma Colmenar, asociado siempre al progreso del barrio.

El presidente de los vecinos lo tiene claro: “En año y medio he ido planteando problemas a la Delegación y no he tenido soluciones ni contestación alguna por su parte. Hemos reivindicado el tema de la playa del Tarajal para que la habiliten y la pongan en condiciones en verano y no se nos ha dado solución; el acceso a la frontera, han llegado a la Almadraba con el paseo marítimo y de ahí hasta el Tarajal no se ha hecho nada. Esos son problemas que hay y que no se resuelven. Por parte de Delegación no hemos visto correspondencia a la hora de solucionar problemas”, afirma Abdelkamil Mohamed.

Y no es la única propuesta que les parece electoralista, en el saco van también la petición de municipalización del servicio de autobuses puesta sobre la mesa por Caballas para solventar, entre otros, el problema de la línea 8, la que une la barriada con el centro de Ceuta. O la del PSOE de poner vigilantes de seguridad privada.

Tampoco gusta la idea de comparar al barrio con las 3.000 viviendas de Sevilla, comparación en problemas y soluciones nacida directamente de la visita del todopoderoso vicepresidente del Gobierno de Zapatero, Manuel Chaves. “No se puede ir poniendo cortinas de humo y diciendo que el Príncipe es como las 3000, no con fines electoralistas”, asegura Kamal.

En esa idea trabajan conjuntamente en una comisión interdisciplinar Delegación y Ciudad Autónoma, o lo que se traduce en época de elecciones en PSOE y PP.

Algo sí parece haber cambiado en el barrio: los vecinos saben que las promesas de campaña son cepos para cazar su voto.

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