A ambos les han acompañado en el trasvase a CCOO cerca de un tercio de la plantilla del centro ceutí. Los motivos son la falta de atención que aseguran sufrían en CSIF, con graves deficiencias por ejemplo en la formación. Problemas que indican se han solucionado con este cambio a Comisiones, con quienes esperan convertirse en la primera fuerza sindical del sector en la ciudad.

La nueva sección se enfrenta a los graves problemas que según Domínguez sufre el centro de Los Rosales, como el exceso de ocupación. La cárcel está pensada para unos 180 reclusos, con un máximo de 200, aunque la realidad demuestra según los sindicalistas que esta cifra lleva a veces incluso a lso 300. Demasiados internos y poca plantilla. La RPT de la prisión data del año 1968, y está según Domínguez totalmente desfasada.

Para el futuro queda el reto de la adaptación al nuevo centro. La sección sindical de prisiones ya avisa, si no se produce una oferta de empleo suficiente para dotar de personal a la nueva cárcel, la plantilla estará desequilibrada y los problemas comenzarán desde el principio.