Más de un centenar de delegados sindicales de Comisiones Obreras de Ceuta (CCOO) se han reunido esta tarde en el salón de actos del edificio sindical para decidir las acciones a tomar en contra de la Reforma Laboral que el gobierno central aprobará proximamente.

El secretario general de Comisiones Obreras de Ceuta, Juan Luis Aróstegui, simplificó en que consistirá dicha reforma, que eliminará de un plumazo los logros conseguidos en una treintena de años. El despido pasará de ser indemnizado con cuarenta y cinco días por año trabajado a veinte días por año trabajado. Los logros de los convenios colectivos quedarán minorizados al máximo, al poder los empresarios que asuman un perjuicio económico (no es necesario presentar pérdidas), es decir que consideren que la facturación sea menor de la esperada, no someterse al Convenio Colectivo y pagar a los empleados conforme al sueldo mínimo interprofesional.

Para Aróstegui se trata de un paso atrás que afecta a todos. Los logros conseguidos durante treinta años pueden retroceder considerablemente viéndose afectados los empleados del sector privado así como el personal laboral de las administraciones públicas.

El sindicato sometió al voto de los presentes secundar las movilizaciones convocadas a nivel nacional, que comenzarán el próximo 30 de junio (en nuestra ciudad en la Plaza de los Reyes comenzará entre las 20,00 y las 20,30)  y que desembocará en una huelga general el próximo 29 de septiembre.

Según Aróstegui se está dando una situación negativa para las centrales sindicales, el PSOE resta derechos a los trabajadores y la oposición (PP) contesta diciendo que las medidas llegan tarde y que son cortas. Ante esto, según el secretario general de CCOO de Ceuta, se está vendiendo una versión negativa de los sindicatos, ofreciéndolos como  culpables y perdedores. Aróstegui fue meridianamente claro poniendo como ejemplo la última huelga de empleados públicos "dicen que la huelga fue un fracaso de los sindicatos, es la imagen que quieren vender. La huelga fue un fracaso de los empleados públicos, esos que no la secundaron y a los que les recortarán el sueldo un 5%. La reforma laboral es dar un paso atrás. Eliminar los logros conseguidos tras casi treinta años de lucha sindical, y afecta a todos, seamos empleados privados o públicos, porque los funcionarios tienen hermanos, amigos, mujeres o hijos que trabajan en empresas prvadas y a los que se les podrá despedir con mayor facilidad que hasta ahora". Sobre la función de los sindicatos fue conciso "somos asociaciones de trabajadores, el único instrumento para defenderlos. Un fracaso en las movilizaciones será darle la razón al gobierno del PSOE y que cuando dentro de dos años llegue el PP recorte más derechos, que nadie se engañe, los perjudicados, los que fracasan no son los sindicatos, son los trabajadores que pagan los platos rotos"

Los delegados sindicales de CCOO acordaron intentar mostrar su disconformidad a unas medidas que "buscan eliminar tantos años de lucha y logros conseguidos con sangre, sudor y lágrimas, y que buscan que el mercado laboral español sea tercermundista y equiparable a Castillejos, donde el empresario no paga seguridad social, se le da al empleado lo mínimo y si no me interesa se le echa y se busca a otro".