Tras las informaciones que evidenciaron que tanto la Delegación del Gobierno como la Ciudad Autónoma habían dejado de expresar su condena a la violencia de género mediante la convocatoria de minutos de silencio, si bien la Ciudad, sí siguió convocándolos, pero sólo para las víctimas masculinas al hilo del acuerdo entre el PP y VOX para renombrar estos minutos de silencio como condena de la violencia intrafamiliar, dejando de un lado la etiqueta violencia machista, ambas instituciones han retomado este viernes el gesto simbólico y han vuelto a concentrarse en la puerta de ambas instituciones a las 12 del mediodía para mostrar su repulsa por los últimos dos asesinatos de mujeres a manos de sus parejas.

Ayer, jueves, 24 de septiembre a esa lista negra se sumaron otros dos casos. Uno en Tenerife, Ramona Jesús, 50 años, natural de la isla murió quemada tras una explosión en su vivienda que ha enviado además a la unidad de quemados el hospital Virgen del Rocío en Sevilla a su pareja, un hombre de 35 años y supuesto agresor. Su hija también tuvo que ser atendida. La otra mujer fue asesinada por su pareja en Valencia. Con estos dos nuevos feminicidios la lista de víctimas por este tipo de violencia en lo que va de año asciende a 33 asesinadas.

El Gobierno de la Ciudad ha señalado que no era sólo su responsabilidad dejar de convocar estos minutos de silencio, aunque sí los convocaba por las víctimas hombres junto a VOX. Y algunos miembros del Gobierno han recordado que la responsabilidad de la convocatoria recae sobre la Mesa de la Asamblea, en la que también tiene representación el PSOE, con la Vicepresidencia Segunda de la Asamblea.

En este sentido, Cristina Pérez, ha recordado que la “responsabilidad de las convocatorias evidentemente no recae” en ella. “Tiene que convocar la Presidencia (Vivas) y en su defecto, la Vicepresidencia Primera (Francisco José Ruiz)”, ha aclarado. El PSOE a su vez ha confirmado que Pérez aunque “no formalmente por escrito” sí había advertido que había cosas que no se estaban convocando. Y los socialista reiteran que las convocatorias “no dependen de ella”.