La Ciudad concede la Medalla de Oro a la Policía entre las enmiendas del PSOE y risas del público


La Ciudad concede la Medalla de Oro a la Policía entre las enmiendas del PSOE y risas del público

Lo que a priori parecía una convocatoria extraordinaria de trámite para otorgar la medalla de oro a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía terminó convertida en una de las sesiones más estrambóticas vistas en la nueva sala de plenos del Ayuntamiento, con una votación que culminó entre las risas del público y periodistas, atónitos ante el espectáculo que se desarrolló ante sus ojos. Las previsiones del presidente Vivas de que no se produjese debate saltaron por los aires en el momento en que la portavoz del PSOE, Inmaculada Ramírez, pidió la palabra.

Aunque el PSOE había mostrado su conformidad a la propuesta en la comisión previa, una vez en el pleno Ramírez indicó que según informes de técnicos consultados por los socialistas, la entrega de la medalla sí era posible a la Guardia Civil, ya que se trataba del mismo cuerpo que la Policía Naciona. Afirmación que contradecía el texto de los técnicos municipales, e incluso el mismo espíritu del acuerdo, que recogía que en años sucesivos se entregaría la Medalla al resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

Ante las preguntas insistentes del presidente Vivas, Ramírez reconocía que su exposición era una enmienda a su propia propuesta, "lo que puede parecer absurdo, aunque no digo que lo sea", declaraba el presidente de la Ciudad. Inmaculada Ramírez se agarraba con fuerza al argumento de que las decisiones finales las tomaba el pleno y no las comisiones, y de que entregar la medalla a la Policía sí y a la Guardia Civil no suponía un agravio comparativo. Argumento que no compartía Juan Vivas, que aseguró que su Gobierno en ningún caso entraría en realizar clasificaciones entre los cuerpos.

Al final se votó la enmienda del PSOE, que tan sólo apoyaron sus dos diputados, con el voto en contra del PP y la abstención de UDCE-IU, cuyo portavoz, Mohamed Alí, preguntaba cómo se podía votar una enmienda cuyo contenido se desconocía y que además según los informes de la Ciudad era claramente ilegal. Tras las idas y venidas, la concesión de la Medalla contó con el apoyo unánime de los grupos, incluido el socialista, que votó a favor de una propuesta que firmó inicialmente y que posteriormente intentó enmendar sin conseguirlo.

La Ciudad concede la Medalla de Oro a la Policía entre las enmiendas del PSOE y risas del público


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