En caso de urgencia sí se podría iniciar el traslado de las cerca de 70 personas que viven en Nuestra Señora de África, sin embargo, de momento se prefiere esperar a que las nuevas dependencias estén totalmente equipadas para albergar a los mayores. También faltan por llegar algunos utensilios que aunque han sido comprados no están todavía en la ciudad, como el caso de los carros para transportar la comida.
Asimismo, y de forma independiente, quedan para el futuro las obras de gran envergadura que son necesarias para terminar de dotar el inmueble e independizarlo por completo del antiguo edificio, como por ejemplo en el caso de la cocina. Sin embargo, estos proyectos todavía no están preparados para el futuro inmediato. Pese a que la Ciudad recepcionó la obra el pasado 11 de junio y la por entonces consejera Yolanda Bel anunció que los ancianos estarían en la residencia en el plazo aproximado de una semana, un mes después se sigue sin conocer el día en que se producirá la mudanza.