DÍA DE LA MUJER

La conciliación empieza por nosotras

La conciliación empieza por nosotras
Mesa Redonda sobre el Día de la Mujer.-1
De izquierda a derecha: Verónica Rivera, jefa de Estudios del IES Almina; Rocío Moreno, maestra cervecera de Ceuta Star; Adela Nieto, consejera de Sanidad; Carolina Gallego, médico internista del Hospital Universitario.

Cinco mujeres y un tema sobre la mesa de debate: la conciliación laboral y familiar, el eterno obstáculo para que la igualdad sea efectiva desde la base, la familia. En torno a la mesa redonda cinco mujeres llegadas de cinco ámbitos muy distintos: una abogada, una política, una profesora, una doctora y una maestra cervecera. Y todas coincidieron, la conciliación empieza por nosotras, nosotras somos quienes debemos educar  a nuestros hijos, a nuestras familias. Porque lo que era una mesa redonda en vísperas del Día de la Mujer terminó convirtiéndose en un ejercicio de autocrítica.

Formaban la mesa de debate, Adela Nieto, consejera de sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, a modo de moderadora; Isabel Valriberas, decana del Colegio de Abogados de Ceuta; Verónica Rivera, jefa de Estudios del instituto de enseñanza secundaria Almina; Carolina Gallego, médico internista del Hospital Universitario de Ceuta; y Rocío Moreno, empresaria –cerveza Ceuta Star-.

“Quizá habría estrado bien que hubiese también un hombre en este debate”, admitió Adela Nieto al inicio de la mesa redonda, “tomamos nota para el año que viene”. Quizá habría estado bien también la presencia de algún hombre también entre el escaso auditorio. 18 personas y tres varones, y dos de ellos eran reporteros, uno, el cámara de RTVCE, el otro, este redactor de Ceuta al Día.

Isabel Valriberas quiso puntualizar antes de comenzar. “No es lo mismo conciliar en todas las profesiones, las abogadas no tenemos bajas de maternidad ni tenemos horarios y hay que organizar la familia”, matiza apostando por que cada mujer tome las riendas para adaptarse ella, su familia y su horario para poder compartimentar el tiempo personal, laboral y de familia. “debe venir de nosotras mismas, no podemos esperar a que la sociedad lo solucione”. Un planteamiento que secundaron sus contertulias: la legislación está bien (podría estar mejor incluso) pero choca con la realidad, con la praxis.

No somos multitarea

Y una crítica a una idea extendida que, a su juicio, ha hecho mucho daño al a mujer: “No somos multitarea”, defiende Valriberas, un concepto que sólo provoca estrés y al que hay que combatir: “Es necesario compartimentar y descargarnos de muchas tareas”.

Pero la igualdad (la base de la conciliación) debe cimentarse en la educación: “ES muy importante que las mujeres eduquemos a nuestros hijos”, apuesta Verónica Rivera, recordando que los chavales “sólo aprenden lo que ven”. “La igualdad, la coeducación, deben estar en la escuela”, defiende confesándose pesimista ante la perspectiva de alumnos, y sobre todo alumnas con actitudes machistas. “Quizá hemos bajado la guardia, pensábamos que estaba todo hecho”, admite.

Mass Media y valores tradicionales

Un retroceso generalizado en los derechos de la mujer y la percepción de igualdad que todas intuyen. La causa, eso es más difícil, pero los medios de comunicación apuntan a principal sospechoso, con series de televisión, incluso para niños, que perpetúan valores tradicionales y modelos ultra viriles y super feminizados que rápidamente adoptan los niños. Un paseo por algunas series de animación en canales infantiles que ve su hija, señala Carolina Gallego, médico internista del Hospital Universitario de Ceuta, son la mejor prueba de ello. “Hasta el día en que se prohíba Disney Channel”, ironiza.

Pero la clave sigue siendo el acceso al mundo laboral, bien lo sabe Gallego. “Mis dos primeras hijas me hicieron perder trabajos”, confiesa, “tenía un currículum brillante, pero te veían con el bombo y nada”. O intentar ascender en tu trabajo, y descubrir que ya no es posible conciliar, como relató Verónica Rivera, ahora Jefa de Estudios, que apunta un dato revelador: ninguna mujer es directora de un centro educativo en Ceuta, y los equipos directivos siguen siendo netamente masculino. Y eso que la profesión educativa es y ha sido siempre femenina, “pero en los niveles inferiores”.

Ser mujer y empresaria tampoco es fácil, confiesa Rocío Moreno, madre, empresaria y maestra cervecera, propietaria de la marca Ceuta Star y de un local en la Plaza Vieja. “Es muy complicado ser empresaria y madre, a veces me da pena mi hijo, que a veces está allí conmigo toda la tarde, pero bueno, también es una buena enseñanza, que vea que las cosas cuestan esfuerzo”.

Y así, casi sin querer, con el tema de los chavales y las redes sociales y su peligrosa influencia, las cinco debatientes terminaron hablando de sus hijos y los teléfonos móviles… Porque una abogada, o una profesora, una médico internista o una maestra cervecera nunca se olvidan de que además son madres. Algo que jamás habría ocurrido si fuesen cinco padres quienes estuvieran debatiendo.

La conciliación empieza por nosotras


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