“La política de la Delegación nunca ha cambiado. Las sentencias se acatan”, así, rotundo, el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, ha dejado claro que a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia le diera una bofetada judicial a sus detenciones de inmigrantes por reclamar su derecho a hacer lo que ponían los papeles que la propia Administración les habían otorgado (moverse por todo el territorio nacional) no tiene pensado dar un giro a su política en este sentido.

Más bien al contrario, de sus palabras se deduce una especie de enroque, que se basa en el estricto y retorcido cumplimiento de la Ley. A pesar de lo dictado por el TSJA, esto es, que efectivamente el permiso concedido mientras se tramita la residencia autoriza a salir de Ceuta, siempre y cuando se comunique el cambio de domicilio, Delegación no va a permitir, al menos de momento, que ningún inmigrante (hoy reconocidos como ciudadanos por el delegado) salga de Ceuta.

Y esto es así, a pesar de que “la sentencia se está analizando por los servicios jurídicos centrales en Madrid, por la Dirección General de Política Interior”, ha explicado Chacón. Y a pesar de que “hasta ahora” el delegado no tiene “ninguna instrucción como delegado del Gobierno” que apunte a un cambio en el proceder hacia los inmigrantes.

Una vez que Madrid decida qué repercusión tiene la sentencia se obrará y se dictarán órdenes, pero de momento, sí hay claras algunas cuestiones que apuntan a que los inmigrantes seguirán en Ceuta, sin poder tomar el barco, durante algún tiempo.

Y es que Delegación va a obligar a que los que puedan pidan a la Justicia que se les extienda la sentencia dictada ya por el TSJA a su caso. Y el inmigrante que ha ganado esa sentencia no podrá salir ya que su expediente de solicitud de Asilo ha sido resuelto ya. No tiene Asilo. Luego su carta amarilla no tiene validez y por tanto no puede moverse por el territorio nacional. Así lo han confirmado, al menos, tanto el delegado del Gobierno, como el jefe superior de la Policía Nacional en Ceuta.

“La sentencia hasta ahora es sólo un caso que se ha presentado, un recurso. Va a haber más recursos y no sabemos si las sentencias de esos otros recursos van a ser semejantes, iguales, parecidas o no, o son diferentes porque no sabemos si va a ir a la misma Sala. Esa sentencia avala a ese ciudadano, pero ese ciudadano hizo su solicitud, se le dio la tarjeta amarilla, la tenía por un tiempo y ya no está vigente”, ha aclarado el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón.

“Hay una sentencia, es para un ciudadano, y evidentemente si cualquier ciudadano quisiera hacer uso de la sentencia tendrá que pedir una extensión de la ejecución de esa sentencia ante el TSJA, que imagino que será el tribunal competente para pedir la extensión. Son trámites que hay que cumplir y en principio no hay ninguna voluntad por parte de la Delegación. Las sentencias se acatan, pero se tienen que interpretar para el acatamiento”, ha insistido el delegado.

Y aunque el jefe superior de Policía Nacional ha aclarado que están esperando “las directrices de la Dirección General de Política Interior que es la competente junto con la Oficina Central de Asilo” si fuera un inmigrante al puerto e intentara coger el barco se seguiría un proceso que a día de hoy acabaría con la prohibición de salir de Ceuta.

En primer lugar le requerirían la documentación para comprobar que sus permisos están en regla. Sólo once residentes del CETI disponen de carta amarilla con vigencia para moverse por el territorio nacional, según ha confirmado el delegado del Gobierno hoy. De los 32 que tenían esa carta a 21 ya se les ha denegado el Asilo, con lo que no tienen permiso para moverse por España.

Una vez comprobada esa documentación, el siguiente paso que se daría sería comprobar que el titular de esa documentación es el vencedor ante el TSJA del recurso o que goza de un pronunciamiento judicial a su favor porque haya pedido la extensión de la Ejecución de la sentencia. Algo que Delegación y Policía ya saben que no sucederá, el único con sentencia a favor tiene denegado ya el Asilo, fin del asunto, de momento.