Plena Inclusión ha hecho entrega este lunes de su V Premio a la Mujer Trabajadora a Latifa El Guessaoui en el Salón de Actos del Palacio Autonómico.  Un acto necesario, ha recordado Plena Inclusión en la lectura de su manifiesto, pues “los derechos de las mujeres no se cumplen, menos aún los de las mujeres con discapacidad”.

El Guessaoui es empleada de la entidad, madre discapacitada de un niño discapacitado, víctima de malos tratos y exclusión laboral por tener una minusvalía, ha explicado emocionada la propia galardonada, con su Premio a la Mujer Trabajadora.

El acto ha servido también para recordar que las mujeres con discapacidad también existen y también tienen derechos y necesidades, como cualquier mujer. Así, reclaman su derecho al acceso a la salud como mujeres con discapacidad, con información y capacidad de decisión: “A veces nos tratan con medicamentos y nos operan sin necesidad, no nos informan y no piden permiso”.

Desde Plena Inclusión reivindican también el derecho a las mujeres con discapacidad a una salud sexual plena y sin prejuicios que parten de ideas equivocadas: “La gente que piensa que no tenemos sexo, que no tenemos derecho a ser madres”. “Queremos atención en salud sexual, para poder decidir con quien quiero tener relaciones sexuales y saber cómo cuidarme, y salud reproductiva para poder ser madres si queremos y tener el apoyo necesario”.

Las mujeres con discapacidad, recuerdan desde Plena Inclusión tienen derecho a una vida sexual libre. Libre también de los prejuicios de la sociedad. Por ello reclaman prohibir la esterilización forzada de las mujeres con discapacidad, acabar con los partos en los que se obliga a la mujer a dar a luz mediante cesárea y, sobre todo, un plan de formación del sanitario”.