“Llevo ‘burkini’ porque me da la gana, no porque me lo diga mi marido, y mi hija hace top-less ¿Y qué? Cansada ya de Vox y de Verdejo. Siempre hemos vivido tranquilos hasta que vino Vox”, reprocha Suad mientras busca hamaca en el Parque Marítimo del Mediterráneo. Es una de las alrededor de cien mujeres que han decidido responder con hechos al portavoz de la formación ultraconservadora, que en estos días atrás ha venido publicando tuits despectivos contra el uso de la vestimenta islámica de baño, colgando en redes sociales fotografías de mujeres ceutíes en el Parque Marítimo del Mediterráneo para alertar de la “marroquinización antihigiénica” de Ceuta.

Una cadena de tuits despectivos que termino por indignar a Laila Mohamed que lanzó la propuesta en Facebook: celebrar el ‘Día del Burkini en el Parque Marítimo en respuesta al portavoz ultra. No quieres caldo, dos tazas. “Todo surge de un tuit, de una contestación (de Carlos Verdejo) a una chica que le recordó la Constitución española, pero por lo que se ve a este señor le da igual mandar a una española leerse la Constitución de Afganistán o Pakistán”, lamenta.  “Nos parece denigrante, si el parque tiene una normativa y cumplimos esas normas no entiendo por qué este señor anda diciendo que si gana las elecciones nos quitaría bañarnos como queramos, parece que el señor Verdejo nos va a imponer cómo vestirnos”.

“Pedimos tolerancia, nada más. ‘Burkini’, bikini o en topless, lo que cada una quiera, estaría bueno”, reclama Laila.

Aunque la convocatoria lo parecía, no ha sido una concentración de reivindicación. “Es solo un día cualquiera en el parque”, explica la convocante. Un donante anónimo ha facilitado un centenar de entradas gratis, pensadas especialmente para aquellas familias que no pueden costearse un día en el Parque Marítimo. Las asistentes han ido cada una por su cuenta, con sus familias, a pasar el día en el parque. Eso sí, con ‘burkini’ y sin tener que pedir perdón a nadie por ello. “Pedimos tolerancia, nada más. ‘Burkini’, bikini o en topless, lo que cada una quiera”, reclama Laila.

Hane es otra de las mujeres ceutíes que han decidido responder a Verdejo en ‘burkini’. Ella usaba bikini hasta los 16 o 17, luego decidió, —“es una decisión personal”, recalca—  seguir los mandatos de su religión,. “En la calle llevo pañuelo y aquí ‘burkini’, nada más”, zanja. “Es como un bañador, nada más que eso, de antihigiénico nada, es como un neopreno, ni siquiera es incómodo”, apunta Malika, que desde su perfil de Facebook está retransmitiendo en directo este Día del Burkini. “Chicas, saludad a Verdejo”, grita entre risas haciendo una peineta.

La normativa del Parque Marítimo del Mediterráneo especifica que el baño se hará con un traje de baño homologado, nada más. Puede ser más corto o más largo

Desde la dirección del Parque Marítimo rehusan entrar en una polémica artificial que nada tiene que ver con ellos. “El Parque no tiene una postura política, religiosa ni estética. Tenemos una normativa que tenemos que hacer que se cumpla, que es con la que llevamos muchísimos años y nunca tenemos problemas para que se cumpla y entendemos que este año no es distinto. La diferencia este verano está en el tema Covid pero no en el taje de baño”, explica Rafael Montero. La normativa del Parque Marítimo del Mediterráneo especifica que el baño se hará con un traje de baño homologado, nada más. Puede ser más corto o más largo, un bikini, bañador completo… Para el Parque hoy es un día absolutamente normal”.

Bien sabe Montero que la polémica no es ni siquiera nueva. Es una de esas serpientes de verano con muchos años de vida, que en los últimos veranos se ha encargado Verdejo de azuzar personalmente, como ha vuelto a hacer este mes de agosto con varios tuits. Ya en 2018, en un artículo de opinión, Verdejo decía no al ‘burkini’, aunque entonces lo que le preocupaba no era la “marroquinzación” ni la falta de higiene, como ahora. Entonces apelaba al feminismo: “La actitud de tolerancia ante el uso de esta prenda, viola los principios de igualdad y libertad que tanto lucharon por conseguir las feministas de antaño”. 

Ya en 2018, en un artículo de opinión, Verdejo decía no al ‘burkini’, aunque entonces lo que le preocupaba no era la “marroquinzación” ni la falta de higiene, como ahora. Entonces apelaba al feminismo

Pero la polémica no nace con Verdejo. Ya mucho antes era una habitual polémica estival, con fotos en las redes sociales de “turistas marroquíes” con el ‘burkini’ en el Parque y gente escandalizada o simplemente sorprendida. En 2016, el entonces portavoz y consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, salía al paso de las críticas recordando que “vestir un ‘burkini’ es perfectamente legal, siempre, claro, que sea una prenda de baño, no hay ningún impedimento, otra cosa es ropa de calle, eso sí está prohibido”, matizaba. E igual sucede en las playas. Las Ordenanzas sobre el buen uso de los espacios públicos permiten “usar libremente los espacios públicos de la ciudad y a ser respetados en su libertad” y no permiten actividades “que puedan causar molestias”. De la ropa no dice nada.

Pasará el verano y nadie, ni Verdejo, se acordará de la polémica del ‘burkini’ … Hasta el año que viene. Tiempo al tiempo.