"Hemos dejado de ser las víctimas fáciles de la historia y de la vida en sociedad, para ser también coprotagonistas de la misma. Por eso nos movilizamos". Así de claro se han pronunciado este lunes a última hora de la tarde en la Plaza de los Reyes los discapacitados y sus familias y quienes han respaldado su movilización, en total unas 250 personas, para exigir a los gobernantes "derechos, inclusión y bienestar a salvo".

La presidenta del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) de Ceuta, María Luisa Villadén, ha sido la encargada de leer un manifiesto en el que se ha advertido a los políticos con mando en plaza de que la suya es "una llamada de socorro masiva, coreada por miles de mujeres y hombres, con discapacidad y sin ella, pues lo que hemos logrado en términos de derechos, inclusión y bienestar en estos últimos 30 años, todavía muy insuficiente y todavía muy precario, amenaza ruina".

Por mucho que, durante años, las personas con discapacidad y sus familias hayan sido "una minoría discreta y aislada, imperceptible para los poderes y autoridades, y para la sociedad", ahora "somos, estamos y contamos, y reclamamos ahora con toda firmeza compartir como los demás un espacio social construido sobre bases diferentes".

"Si nadie lo remedia", han alertado tras su masiva manifestación de este fin de semana en Madrid, "estamos a un paso de que la discapacidad sea considera zona catastrófica". Según el texto que ha leído Villadén, "si en los mejores momentos económicos, las personas con discapacidad y sus familias no llegamos a disfrutar del bienestar generalizado, en las épocas pésimas, como esta, sufrimos las consecuencias más devastadoras de la crisis".

"Es tan triste como verdad", ha lamentado: "Nunca llegamos a participar del festín, cuando lo hay, pero somos los primeros a quienes se nos quitan hasta las migajas".

Sin citar siglas, el colectivo ha denunciado el "debilitamiento, cuando no desaparición pura y simple de los bajos niveles de protección social pública conseguidos"; la existencia de "unos entornos llenos todavía de barreras y obstáculos, en los que la accesibilidad universal apenas se abre paso y que discrimina y excluye a las personas con discapacidad"; "una Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, sobre la que teníamos las mayores expectativas, pero que ha comenzado a ser desmantelada antes siquiera de comenzar a implantarse"; "un sistema educativo en el que la inclusión real del alumnado con discapacidad es solo una mera declaración" y la "ausencia de un verdadero espacio sociosanitario, tan proclamado como inexistente, esencial para que determinadas discapacidades en aumento constante encuentren una respuesta mínima a sus inaplazables demandas".

Las asociaciones integradas en el CERMI de Ceuta sufrirán en 2013 un recorte del 10% en las partidas procedentes de la Ciudad Autónoma, cuyo Gobierno tenía previsto inicialmente cercenarlas en un 20%.