Según informaron fuentes judiciales, el hecho por el que se le imputa un intento de homicidio tuvo lugar, sobre las 3.30 de la madrugada, en un bar del centro de la capital hispalense. Desde entonces, el Juzgado sevillano encargado del caso decretó una orden de busca y captura contra el sospechoso, medida que finalizó el pasado jueves con el arresto efectuado por la Policía Local de Ceuta. Según las citadas fuentes, durante el interrogatorio al que fue sometido en la Comisaría, el acusado, cuya identidad no ha trascendido aún, negó en todo momento los cargos que se le imputan.

El pasado 3 de julio, tres individuos, entre ellos el detenido, intentaron acceder al citado bar; sin embargo, dos camareros y el cocinero del establecimiento salieron al exterior del mismo para advertirles de que no podían pasar ya que era la hora del cierre.

Al parecer, ninguno de los tres individuos hizo caso a las indicaciones de los empleados del local y accedieron por la fuerza al interior, donde hirieron a los dos camareros, uno por apuñalamiento con arma blanca y otro por una contusión en un hombro, tras ser golpeado con un objeto de vidrio. El cocinero fue el más afectado y recibió tres puñaladas.

Los tres trabajadores tuvieron que ser atendidos en el hospital Virgen de la Macarena, aunque ninguno de los afectados se encontraba grave. Mientras tanto, la investigación del hecho por parte de la Comisaría de la Policía Nacional en La Macarena, permitió a los agentes lograr detener a uno de los magrebíes, de 37 años. El arresto del segundo implicado, efectuado por la Policía Local de Ceuta, se produjo durante una intervención que no guardó relación alguna con lo sucedido. Los agentes de la Ciudad Autónoma tuvieron conocimiento de lo sucedido a raíz de una intervención por una reyerta familiar. Así, cuando uno de los implicados en el altercado fue conducido a la Comisaría para su identificación, comprobaron que éste estaba en busca y captura por una reyerta en Sevilla en el mes de julio.