Enfermos Sin Frontera se ha cruzado en el camino de una familia de Castillejos para poner fin por la vía rápida al sufrimiento que llevan padeciendo desde hace cinco meses y que no encontró paz con el fallecimiento de Yartaoui el pasado día 13 de noviembre en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. LA ONG ha adelantado los 2.150 euros que costará traer al bebé de Castillejos fallecido en Cádiz el pasado miércoles después de ser trasladado desde el Hospital Universitario de Ceuta al Puerta del Mar.

Sin muchos recursos, “son de campo”, atestigua una amiga de la familia, Fátima Abdel-Lah, están desfondados en lo económico y en los psicológico. Yartaoui nació con síndrome de Down y con dolencias cardiacas el pasado 9 de junio en Castillejos.

Desde entonces la familia ha ido reuniendo dinero de un lado y otro para invertirlo todo en la salud del más pequeño de sus tres hijos. Constantes viajes a Rabat en busca del criterio de especialistas cualificados que no dieron con la tecla del problema sin éxito.

Ahora Fatima Abdel-Lah capitanea ahora una campaña de recogida de dinero mediante donaciones para poder devolver el dinero que ha adelantado Enfermemos Sin Fronteras. Ha dejado huchas en tres mezquitas de la ciudad, en la cafetería Manhattan, en otra del Príncipe, en el local social de Miramar Bajo y en el Grupo Parlmanetario Caballas en el sótano del Ayuntamiento, además han habilitado una cuenta bancaria en Caja Madrid 2038 9884 91 3010809466 donde todo el que quiera puede ingresar su donativo.

El pasado miércoles día 13, hoy justo hace una semana, Y justo después de volver de Rabat, Yartaoui se ahogaba en casa. Tenía pasaporte desde hacía seis días y una vecina de la familia, con parientes en Ceuta, tomó las riendas. Se hizo cargo del bebé y lo acercó hasta el Hospital Universitario de Ceuta.

En Urgencias, relata Fatima, que en un primer momento no querían ni ver el caso por ser un bebé marroquí. Su prima, la vecina que se ha hecho cargo del bebé desde el fatídico y definitivo miércoles pasado, se plantó. Retó al personal. Montó el escándalo y dijo que no se movería de allí. Los médicos salieron a ver qué pasaba. Y en seguida decidieron ver al bebé. El caso revestía mucha gravedad:

“Juicios clínicos: insuficiencia respiratoria aguda, falencia respiratoria, insuficiencia cardiaca severa, sospecha de cardiopatía congénita tipo Canal A-V, Deshidratación aguda, acidosis respiratoria, sospecha de síndrome congénito tipo Down, coagulopatía a investigar”, reza el parte de Urgencias del clínico ceutí.

Lo entuban, le proporcionan respiración asistida y lo preparan para que sea trasladado con ella hasta un centro con más recursos para tratar todo lo que presenta el bebé. Se envía al Hospital Puerta del Mar.

“Una hora más tarde y hubiera fallecido en casa”, cuenta Fatima que le relató un médico en el clínico ceutí.

Allí, a Cádiz, llega por la vía de urgencia el mismo día 13 y tampoco en el clínico gaditano pueden hacer nada por él. Muere ese mismo día y pone fin a cinco meses de sufrimiento.

Es en ese momento cuando empieza otra odisea nueva para la familia. Tal y como relata Fatima y confirman desde la Delegación de Salud en Cádiz de la Junta de Andalucía, el Hospital sigue su protocolo: Del cuerpo “se tiene que hacer cargo la familia, pero en caso de que no pueda, por falta de recursos, desde el hospital se le ayuda en todo lo posible a través de trabajadores sociales, que les gestionan el entierro en la misma ciudad en que está el hospital”, esto es en Cádiz.

Cualquier otra opción que no sea esa debe ser costeada por la familia, salvo que intervenga la diplomacia oficial en el asunto. La capital gaditana no cuenta con cementerio musulmán, la familia llega a plantearse el sepulcro en los cementerios de Tarifa o Jerez, pero los padres no tienen pasaporte y no podrían acudir a despedir a su bebé, y además el Hospital, en ese caso, tampoco correría con los gastos.

¿Cuánto puede estar el cuerpo en la nevera en la que ya lleva una semana? Según Fatima un mes, del que se ha consumido ya una semana. Fatima se empieza a movilizar y busca ayuda en Ceuta. Encuentra a Enfermos sin Fronteras. Y ahí el equipo de Chergui se mueve rápido con la gente del cementerio musulmán de Sidi Embarek. Hablan con una funeraria de los Barrios y ésta acepta a rebajar su tarifa, la deja en 2.150 euros por recoger el cadáver en el Hospital y trasladarlo hasta Ceuta, se requiere un ataúd especial. Así que la ONG decide “realizar un préstamo” a la familia. “Yo lo que voy a hacer personalmente es adelantar el dinero para que el niño se entierre cuanto antes. Una vez los familiares recauden el dinero nos lo tienen que devolver”, explica Chergui.

Probablemente si todo va bien, este mismo miércoles, el bebé llegue a Ceuta. Donde será enterrado. “Cruzar a Castillejos eran otros miles de euros más y es complicado”, apostilla Fatima. A Chergui sólo le faltan unos cuántos papeles firmados por el padre para poder dar todo el poder a la funeraria de Los Barrios para que acuda al clínico de Cádiz y se haga cargo del cuerpo.

“Lo hacemos para que esto no vuelva a pasar. No hay que ser tan egoísta”, explica Fatima apelando a la solidaridad de la gente y sin comprender cómo está montado el sistema que impide a una familia enterrar a su bebé muerto de 5 meses de forma digna por no tener recursos económicos y haber acabado en otro país buscando salvar la vida.