La pasada madarugada facellía el joyero, empresario y benfactor ceutí, Carlos Chocrón a los 83 años de edad en su domicilio dejando tras de sí la estela de un emprendedor sin igual en la ciudad.

Chocrón nació en 1930 en Tetuán y desde muy joven se puso al frente de la empresa familiar para modernizarla y dotarla del buen nombre vinculado a la excelencia en joyería del que goza hoy.

Ya en los años 40 y 50 viajaba a Suiza para adquirir maquinaria de última tecnología con la que después innovaba en sus talleres. La innovación y la preocupación por el detalle y el estar siempre a la última han sido una constante hasta el día de hoy en una firma que está indisolublemente ligada a su figura.

En el año 2010 recibió la Medalla de la Autonomía. Aquel 2 de septiembre, Chocrón sufrió un desfallecimiento que obligó a suspender los actos del Día de la Autonomía.

Ya entonces y más en los últimos años, a través de su fundación, la Chocrón-Macías había intensificado sus acciones de carácter social. Varios conciertos patrocinados en el Auditorio del Revellín, como el de la inauguración, o la creación de una escuela taller de joyería para ayudar a la inserción laboral de jóvenes sin experiencia son algunos de sus últimos trabajos a favor de la comunidad.

Su pérdida ha llenado de dolor a la ciudad y en particular a la comunidad hebrea de Ceuta.