“Desastre generalizado” o “situación intolerable” o “lamentable” eran algunas de las expresiones utilizadas por la coalición Caballas para denunciar el estado de las instalaciones del centro de menores no acompañados (MENA) de La Esperanza, acompañando su denuncia de una foto en la que se veía una pasarela de tablones a lo largo del pasillo del centro. Problemas que desde la Ciudad se achacan a que el centro está en obras precisamente para arreglar las carencias del centro.

Pero, según ha podido saber Ceutaldia.com, los problemas que afectan al centro son más graves de lo que apuntaba Caballas. Y es que según narran fuentes internas del centro, las tuberías de los desagües, también las de aguas fecales, presentan filtraciones que vierten en el piso inferior, lo que ha obligado a cerrar varias habitaciones de la planta baja.

“Al ser un centro hecho en madera se pudre y los destrozos son considerables en las paredes de las habitaciones al ser de pladur”, explican, apuntando la razón por la que se han debido clausurar habitaciones, todas ellas en la planta baja del citado centro de menores. Un problema que se agrava s se tiene en cuenta que las filtraciones no son simple humedad sino que son aguas fecales.

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