Como respuesta a esta situación, la Fiscalía propone una doble estrategia consistente en reforzar la cooperación policial, judicial y de inteligencia con los países del Magreb y con Francia y en aplicar con rigor las leyes penales.
A lo largo del pasado año, según destaca la Memoria, un total de 52 personas fueron detenidas en España por su presunta vinculación con el terrorismo internacional de origen islamista. En su mayoría se les acusa de dar cobertura o apoyo logístico a células yihadistas o dedicarse a la captación y reclutamiento de muyaidines.