La secretaria general ha iniciado su exposición agradeciendo el apoyo que el proyecto ha tenido por parte no sólo de la Delegación del Gobierno, sino también de la Ciudad Autónoma. Y es que si en cualquier parte de España en la que se va a instalar una prisión las protestas de las Administraciones locales se suelen convertir en inversiones para hacer más digerible el trago, en Ceuta la cárcel no sólo no va acompañada de otras infraestructuras, sino que incluso se vende como la panacea y gran inyección económica para el futuro de la ciudad.

 El centro creará según Mercedes Gallizo unos 500 puestos de trabajo directos, incluyendo los funcionarios que ya prestan servicio en Los Rosales, y se espera que pueda comenzar a funcionar para 2012. La cárcel, con uns 650 celdas residenciales, más de 150 complementarias y un centro de inserción social de 50 habitaciones, permitirá que los 300 residentes ceutíes que cumplen condena fuera de la ciudad puedan regresar a Ceuta, afirma Gallizo. Además, se reducirán así los traslados de presos que se realizan continuamente hacia otros puntos de España.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias ha asegurado que con este proyecto "ganamos todos" porque se mejoran las condiciones de la penitenciaria ceutí, se incrementa la seguridad, se mejora la dignidad del recinto y se dota a Ceuta de una infraestructura que puede generar empleo mejorar la economía.