Garzón atribuye a uno de los detenidos "gran influencia" para radicalizar a los imanes

Leonardo Campoamor 13 diciembre 2006 09:48 h.

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón atribuye en los autos que dictó el lunes para la realización de la intervención policial que permitió la detención de 11 presuntos islamistas vinculados al salafismo radical una "gran influencia en los imanes para radicalizar su discurso y seguir captando jóvenes que compartan su línea radical", según la documentación. Además, Garzón imputa al ceutí Karin Abdeselam Mohamed, segúna las investigaciones de la Unidad Central de Información Exterior de la Comisaría General de Información, "el planeamiento de varias operaciones de sustracción de armamento y material explosivo". Abdeselam Mohamed, alias Marquito y Dibania, sería así, de acuerdo con los autos de Garzón, uno de los "líderes" del grupo, supuestamente encargado del aparato logístico del mismo.

Otro de los detenidos, Mohamed Fuad Mohamed Abdeselam, sería el cabecilla de la presunta célula del salafismo combatiente de acuerdo con las informaciones incluidas en las diligencias previas 187/05 que instruye la Audiencia Nacional. Fuad, de 35 años, fue detenido en el Hospital Militar de Ceuta, donde se encontraba acompañando a su padre, gravemente enfermo. Garzón considera que éste, como los otros diez detenidos, podrían haber incurrido en un delito "de integración en organización terrorista de los artículos 515.2 y 516.2 del Código Penal".

Los 11 detenidos por su presunta vinculación con el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), al que la policía liga con la red de Al Qaeda y los atentados en la Casa de España de Casablanca y el 11-M, fueron trasladados ayer en ferry junto a la dotación policial desplazada desde la península para la operación hasta Madrid, donde serán interrogados a partir de mañana.