El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha respondido a las quejas de los hosteleros de la plaza Ricardo Muñoz, alegando que en ningún momento hay persecución alguna, pese a las quejas por inspecciones a las barras instaladas en la calle durante la celebración de la Nochevieja y Nochebuena, frente a la laxitud ante el multitudinario botellón. Si se llevaron a cabo esas inspecciones, alega Hachuel, es porque medio una denuncia de un vecino de la plaza y “si un vecino llama para denunciar ante eso la Policía Local tiene que acudir”. “Si no se produce molestias y ningún vecino se queja, no me atrevería a decir que laxitud, pero sí tenemos cierta tolerancia”, se disculpó el consejero de Gobernación.
En cuanto al botellón, Hachuel ha insistido en que “está siendo perseguido, sobre todo en lo que respecta a menores o aparentes menores, no solamente en Navidad sino que va a seguir así”, avisó, recordando que estas labores de control se vienen realizando “desde hace ya varias semanas”.
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