La parte española de la frontera del Tarajal cuenta con un cuarto carril de acceso a la ciudad autónoma desde Marruecos tras haberse hecho reversible uno de los que hasta ahora solamente se utilizaban para llegar al Reino alauita desde la ciudad autónoma. Los cambios introducidos ya están operativos y, aunque solamente se recurrirá a esta opción en casos de congestión máxima, han contribuido a lidiar sin “grandes colapsos” con las primeras horas del que se prevé será el fin de semana con mayor volumen de tránsito en el marco de la fase retorno de la Operación Paso del Estrecho (OPE) de este año.

El último informe de situación de la Operación Paso del Estrecho (OPE) elaborado por Protección Civil refleja un ligero decrecimiento del tráfico de personas y vehículos por Ceuta en su fase retorno. Desde mediados de julio ha elegido la ciudad autónoma para regresar a Europa un total de 169.379 viajeros, un 4,4% menos que el año pasado durante el mismo periodo, hasta anteayer. En el apartado de vehículos, desde Ceuta han embarcado 36.631 coches (un -2,9%).

Fuentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado han explicado que la frontera del Tarajal soporta “una OPE diaria” con una afluencia de personas y vehículos “cada vez mayor” y que actualmente se cifra “entre 25.000 y 30.000 peatones de media diaria y entre 15.000 y 20.000 automóviles por jornada, aproximadamente un 20% más de las cifras estimadas hace cinco años.

La Policía Nacional mantiene abiertos de forma permanente “al menos dos de los tres carriles de entrada en Ceuta” y “habitualmente” todos los disponibles, a los que ahora se ha sumado uno más para situaciones de presión extraordinaria pese a las limitaciones físicas “insalvables” del puente internacional del Tarajal, que únicamente dispone de dos carriles para cada sentido de circulación en vehículos.

El cuarto carril habilitado se utilizará de forma “prioritaria” para simplificar la entrada en territorio español de los residentes en Ceuta y los automóviles que no pasen en ella exclusivamente para regresar al continente europeo tras disfrutar sus ocupantes de sus vacaciones de verano en sus lugares de origen. Las autoridades españolas también mantienen contactos con las marroquíes para simplificarlos controles, sobre todo documentales, que generan algunos “embudos” en el tránsito por el Tarajal “sin afectar a las medidas de seguridad establecidas”.