- El estudioso del Corán asegura que los socialistas "están muy equivocados al acusarme de algo tan grave" y anuncia que tomará "las medidas oportunas por intentar dañarme de forma pública sin antes haber consultado el contexto de lo que pude haber dicho"
- El melillense argumenta que son "los libros sagrados" los que exhortan al uso del velo, que bajar la mirada "es algo común en una persona casta", que no usar perfume en la calle "es algo prescrito en el Islam" y que no usar tacón de aguja es "lógico"
El estudioso del Corán Malik Ibn Benaisa ha publicado en su perfil en Facebook un comunicado a última hora de la mañana de este martes en el que, ante los "días turbios, en las redes sociales y periódicos de Ceuta", a los que dice estar asistiendo "con la noticia de que el PSOE de la ciudad me acusa de apología de violencia de género, malos tratos y trato denigrante a la mujer musulmana". En el texto, muestra su "más enérgica condena" a "aquellos que, en pro de insultar el Islam, inventan acusaciones a su antojo, sin antes informarse".
"Verdaderamente", lamenta, "el PSOE de Ceuta está muy equivocado al acusarme de algo tan grave". "Menuda campaña electoral que están haciendo", critica Ibn Benaisa, que describe su conferencia como "una conferencia de una hora y cuarenta y cinco minutos en la que continuamente hago alusiones a la importancia de los derechos que el Islam otorgó y otorga a la mujer, de su papel vital para el crecimiento de la sociedad y de su familia, y que las mujeres no solo son iguales que los hombres, sino que pueden llegar a ser mucho mejores que nosotros".
Según añade, "a lo largo de la conferencia voy hablando de grandes mujeres en la historia de la humanidad, las reinas del paraiso, por su sacrificio, por su entrega y devoción a Su Señor, estando a la cabeza, María, la madre de Jesús (que la paz sea con ambos), la esposa del Faraón, Khadija y Fatima (esposa e hija del profeta Muhammad -saws- respectivamente)".
"Siempre he abogado por apartarse de los extremismos"
"Si desean conocer mi actitud hacia esta cuestión en concreto, les invito a ver algunas de otras conferencias que tuve la oportunidad de ofrecer en Ceuta, donde hablo del trato exquisito que el hombre debe dispensar a su esposa, donde condeno todo acto violento, ya sea dentro del ámbito doméstico como fuera", refiere el melillense, quien asegura que "siempre he abogado por apartarse de los extremismos" y que sus conferencias "están llenas de alusiones al respecto".
"Siempre hablo de la cortesía, el amor y buen trato que el hombre debe mostrar hacia todos los seres, sean musulmanes o no, pero sobre todo a su esposa, y esto viene reflejado en un hadiz del Profeta Muhammad (saws) donde nos dice que 'el mejor de vosotros es aquel que mejor trato dé a su esposa', transmitido por At-Tirmido, 628", continúa.
Ibn Benaisa ha advertido de que "no solamente condeno aquello de lo que se me acusa, sino que se tomarán las medidas oportunas por intentar dañarme de forma pública sin antes haber consultado el contexto de lo que pude haber dicho".
A renglón seguido, el experto ha querido "dejar claro" que siempre dijo "que nadie puede obligar a una persona a llevar un acto religioso". "Mi mensaje siempre ha sido el de aconsejar, y no el de imponer, pues esto no forma parte del Islam, pues en el Corân, Dios nos deja claro que 'No existe coacción en la religión' (Corân, 2:256)", completa.
Sobre sus las afirmaciones reproducidas por el PSOE ha contextualizado, una por una, que:
1. Que la mujer observe hiyab: "Esto es algo que el coràn exhorta a las mujeres musulmanes, y que simplemente recuerda de otros libros sagrados que le precedieron, como la biblia, donde habla del hiyab, o de cubrirse el cabello. Por algo las monjas y mujeres religiosas lo practican. (Para más información sobre esto, en La Biblia, véase Nuevo Testamento, Corintios, capítulo XI). Criticar que yo haya dicho esto, sería criticar a los libros sagrados".
2. Que la mujer baje la mirada: "Esto es algo común en una persona casta, no solamente por el hecho de ser musulman/a. Bajar la mirada en ocasiones y no comerse con la misma a personas del sexo opuesto, es algo de pura lógica. Aún así, nuevamente, esto es algo prescrito en el Corân, donde Dios nos dice en numerosas ocasiones, "tanto a hombres como a mujeres", a ser recatados en la mirada. (Véase el Coràn, 24:30 y 24:31)".
3. Que la mujer no use perfume para salir a la calle: "Esto es algo prescrito en el Islam, y es algo que nuestro Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), nos instruyó. Nuevamente, el Islam no obliga a nadie a hacer nada, pero este es el modo de agradar al Creador de los Mundos. La palabra que se utiliza en este dicho profético, en árabe "zânia", puede significar varias cosas, y aunque en muchos textos es traducido como fornicadora, el sentido es muy amplio, y alude al fuerte olor a perfume que una mujer puede desprender de su cuerpo, y el efecto que puede causar en ciertas personas al pasar delante, causando o pudiendo causar pensamientos impuros en algunos hombres débiles. Por ello, el Islam, exhorta a la mujer a ser moderada en ese aspecto, y perfumarse en el ámbito doméstico. Y esto no lo digo yo, lo dice el Islam, a través del Profeta Muhamad (que la paz y las bendiciones sean con él), en el dicho profético auténtico transmitido por Abu Dawood (4173) al-Tirmidhi (2786)".
4. El tacón de aguja: "Esto es simplemente una cuestión de lógica. El Islam no tiene nada contra el tacón de aguja, pero aconseja a las musulmanas a no usarlo, pues al igual que una monja (por poner un ejemplo) no llevaría unos tacones de aguja, por no ir acorde a su indumentaria y/o vestimenta, una mujer musulmana, o la mayoría de las mujeres musulmanas, se plantearía usarlo. Nuevamente digo, estos son consejos".
5. Depilarse las cejas: "El islam prohibe, en sus textos, que una mujer se depila las cejas (no el entrecejo). Esto no lo digo yo, lo dijo el profeta Muhammad (que la paz sea con él). Véase el hadiz auténtico transmitido por al-Bukhaari, 5931; Muslim, 2125".
"Quiero agradecer con todo mi corazón", ha terminado, "todas las muestras de apoyo de los cientos y cientos de musulmanes y no musulmanes que no dejan de llamarme y escribirme. Verdaderamente os estoy muy agradecido, y la verdad, al final, prevalecerá". "Pido a Allah", concluye, "que nos mantenga firmes ante las difamaciones y calumnias, y que seamos siempre justos, en todo lo que hagamos y digamos".
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