OTRA LECCIÓN DE PROI

El ICD no entiende la diferencia entre deporte inclusivo y adaptado

El ICD no entiende la diferencia entre deporte inclusivo y adaptado
XII Vuelta Andando a Ceuta (6 de 12)
Agustín, durante su participación en la XII Vuelta Andando a Ceuta junto a miembros del club de montaña Anyera y PROI.

La clave para entender la incomprensible decisión del Instituto Ceutí de Deportes (ICD) de no permitir la participación en la XXXI Milla Urbana de Agustín, un joven de 22 años con parálisis cerebral, es sutil pero determinante y estriba en una diferencia que el ICD no supo, no quiso o no tuvo cintura para entender: la diferencia entre adaptado o inclusivo.


Una diferencia crucial que explicaba muy claro la asociación de ocio inclusivo PROI: el deporte inclusivo es “la práctica conjunta de personas con y sin discapacidad ajustándose a las posibilidades de los practicantes y manteniendo el objetivo de la especialidad deportiva que se trate”. O dicho en sentido contrario: No es una categoría adaptada para los inadaptados, es participar todos juntos, adaptando las reglas y disfrutando de la práctica del deporte.

“La opción y la propuesta del ICD ha sido permitirnos participar de una manera adaptada pero nuestra reivindicación pasa por participar de una manera inclusiva. De hecho, esto fue posible en la carrera de San Juan del pasado año organizada por la misma institución”, recuerdan desde PROI en un extenso y didáctico comunicado en sus redes sociales.

¿A quién perjudica?

El Instituto Ceutí de Deportes, organismo público dependiente de la Consejería, salió al paso de la polémica alegando que se rechazó su participación porque “podría perjudicar gravemente al resto de corredores”. Una razón que tampoco entienden en PROI: “Cuando Proi Ceuta decide la participación en un evento lo hace bajo los criterios de la seguridad de sus usuarios y la viabilidad objetiva de realizar la actividad”, defienden, insistiendo que “el habernos inscrito en la Milla Urbana implicaba la posibilidad de hacerlo sin riesgo para nadie; queríamos demostrar a esta sociedad que la participación de manera inclusiva en el deporte es posible, junto al resto de ciudadanos sin discapacidad”.

Otra lección de PROI

Pese a todo, en otra lección de vida más de PROI, apuestan por afrontar las dificultades “de una manera digna, civilizada, dialogante y constructiva” y lamentan el escándalo político y los insultos en las redes sociales. “Desde nuestra entidad buscamos que esta circunstancia se afronte para buscar soluciones inclusivas, no para generar una mayor distancia entre agentes implicados y necesarios para seguir trabajando en una mejora de la participación de las personas con discapacidad en nuestra ciudad”, ruegan, mostrando su apoyo a todas las partes, a Agustín y sus familiares, al club de montaña Anyera y a la gerente del ICD, Araceli García.

El ICD no entiende la diferencia entre deporte inclusivo y adaptado


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