Una misión parlamentaria de inspección en el paso fronterizo con Ceuta ha presentado ayer ante la Comisión de Exteriores de la Cámara de Representantes (cámara baja del Parlamento marroquí) un informe preliminar sobre las condiciones de vida y trabajo de las porteadoras en el paso fronterizo entre Ceuta y Marruecos.

El informe recoge las conclusiones de dos visitas  realizadas en julio y en octubre del pasado 2018 y alerta que la mayoría de las porteadoras proceden de medios muy pobres y son divorciadas o viudas con hijos a su cargo y se ven obligadas a pasar noches enteras en largas filas usando incluso pañales para hacer sus necesidades y no perder el sitio en la cola para entrar al día siguiente en Ceuta. El dosier de los parlamentarios denuncia también "la humillación" y "los malos tratos, y violencia verbal" que dicen sufrir las porteadoras de manos de los agentes marroquíes y la falta de acondicionamiento de la zona fronteriza, sin ni quiera sanitarios.

El informe incluye "la humillación" y "los malos tratos, y violencia verbal" que dicen sufrir las porteadoras de manos de los agentes marroquíes, sean de las Aduanas o de otros cuerpos de autoridad, así como la falta de condiciones sanitarias en la zona.